smart TV curva

Los televisores inteligentes traen de la mano ventajas que los actuales no pueden ofrecernos. La conexión a Internet y la comunicación con otros dispositivos hacen posible elegir la programación, compartir tus emisiones favoritas, ver vídeos de YouTube y utilizar otras aplicaciones de las que ya disfrutamos en el móvil.

Como no podía ser menos, Google ya ha lanzado al mercado su sistema operativo Android para la pequeña pantalla: Android TV. Esperamos que el gigante y el resto de tecnológicas estén al tanto de que los televisores conectados no solo vienen cargados de virtudes, sino también de riesgos en materia de seguridad.

Aunque de momento los aparatos no ofrecen un abanico de posibilidades tan amplio como un smartphone, y tampoco los vemos como un ordenador personal, todo apunta a que dentro de unos años ofrecerán prestaciones muy similares. Un ejemplo son las operaciones bancarias, como la gestión de nuestras cuentas a través de las plataformas virtuales de las entidades o las compras en tiendas online. Un plato muy apetitoso para los cibercriminales.

smart tv android

Un estudio reciente de la Agencia Europea de Seguridad de las Redes y la Información (ENISA) identifica los ataques informáticos como la principal amenaza para las casas inteligentes, un riesgo que irá aumentando a medida que más y más dispositivos se conecten entre ellos y a la Red.

Aparte de datos bancarios, hay mucha más información a merced de los atacantes. Solo hay que fijarse en la reciente polémica que ha salpicado a Samsung, acusada de escuchar las conversaciones de sus clientes a través de los micrófonos de su Smart TV.

Todo se debe a que las condiciones del servicio advierten de que se activará el sistema de captura de audio por control remoto para analizar los comandos de voz de los usuarios. El texto alerta: “Sea consciente de que si sus palabras describen información personal o sensible, será capturada junto con el resto de datos y trasladada a terceras partes”.

No es la primera compañía acusada de vigilar a los telespectadores. En 2013, un desarrollador británico descubrió que la Smart TV de LG estaba recopilando información sobre los hábitos televisivos de sus usuarios a través de su función ‘smart ad’. El mismo año, el experto en seguridad informática Malik Mesellem encontró una vulnerabilidad en los televisores de Samsung que los haría susceptibles a ataques de denegación de servicio (los famosos DDoS).

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Aunque la empresa surcoreana ha desmentido la acusación sobre las escuchas, y las “terceras partes” no serían otras que la entidad responsable de convertir los comandos de voz en órdenes, las sospechas no han desaparecido. Si pueden espiarte por el micrófono de tu móvil, ¿por qué no iban a hacerlo a través de este otro?

Tampoco hay que olvidar que los televisores incorporan además cámaras, con lo que las videollamadas están a la vuelta de la esquina. Al estar conectados a la Red, los delincuentes digitales podrían tener acceso a las imágenes de tu salón. Una nueva ventana para el ciberespionaje que da directa a tu casa.

Los aparatos almacenarán también gran cantidad de datos personales de sus dueños, que podrán guardar todo tipo de documentos tanto en la memoria de los mismos como en los almacenes en la Nube. Un malware instalado en el televisor podría extraer la información para realizar un uso indebido.

Los expertos admiten que no hay que caer en el alarmismo y rechazar completamente los electrodomésticos inteligentes, pero es necesario conocer los riesgos y andarse con cuidado.

Por eso, si tienes un televisor con sistema operativo Android, lo mejor que puedes hacer es protegerla con Panda Mobile Security, nuestro antivirus para Android. ¡No te arrepentirás!