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Los dos gigantes tecnológicos han renovado sus ordenadores y así es como ha mejorado la seguridad. Con eventos en días consecutivos, las dos compañías presentaron la pasada semana sus nuevas apuestas para librar la batalla de los ordenadores. Mientras Microsoft se ha arriesgado con productos caros, sofisticados e innovadores, Apple se ha aferrado a lo que le funciona y se ha limitado a introducir mejoras en sus aclamados portátiles.

Los de Redmond han sorprendido al mundo con un ‘all in one’, Microsoft Studio, que pretende arrebatar al iMac la hegemonía entre los profesionales creativos. Está a medio camino entre una tableta gigante para diseñadores y artistas, cuando la pantalla se reclina, y un ordenador muy potente para todo tipo de profesionales que recuerda mucho al de Apple.

Además, la empresa que fundó Bill Gates ha renovado sus tabletas Surface Book y ha presentado la próxima actualización de su sistema operativo, Windows Creators Update. Entre otras muchas novedades, la versión que llegará pronto a los dispositivos de la firma incluye la primera revisión en mucho tiempo de la herramienta de seguridad Windows Defender.

Por primera vez, este programa abandona el aspecto clásico para convertirse en una aplicación más al estilo Windows 10, con una interfaz adaptativa y preparada para pantallas táctiles. Además, parece que el programa se integrará con otros como Windows Firewall o Family Safety, centralizando todos los aspectos relacionados con la gestión de la seguridad en el sistema operativo de Microsoft.

En lo que respecta a las novedades de Apple, el nuevo MacBook Pro introduce varias mejoras reseñables en lo que respecta a la seguridad. En primer lugar, incorpora por primera vez el Touch ID que ya estaba presente en los iPhone. Se trata de un lector de huella dactilar que, si bien entraña ciertos riesgos, introduce un nuevo mecanismo para verificar la identidad del usuario, más allá de las tradicionales contraseñas, en los ordenadores de la manzana mordida.

Además, esta medida de seguridad biométrica se integrará en los portátiles de Apple mediante la nueva Touch Bar, una franja táctil que se sitúa en la parte superior del teclado y que ofrece información de forma contextual y permite activar funciones distintas en cada circunstancia. Así, cuando tengamos que hacer algo tan sencillo como pagar tras una compra online, la confirmación del proceso se nos pedirá a través de esta pequeña pantalla secundaria y solo tendremos que apoyar el dedo sobre ella para realizarlo.

Por si esto fuera poco, los nuevos MacBook Pro vendrán con un procesador secundario que se encargará de todas las tareas relacionadas con la seguridad, incluida la gestión del Touch ID y la nueva Touch Bar. La principal ventaja es que este chip tiene una parte bautizada Secure Enclave que está ideada para manejar con garantías datos personales y confidenciales.