Cada vez más datos quedan almacenados en nuestras cuentas y ordenadores personales (documentos fiscales, fotos privadas, historiales de salud, mensajes…). Aunque esa información no esté destinada a ser compartida, si el disco duro que los almacena no está cifrado siempre existe el riesgo de que caiga en manos ajenas. Ésa es la razón más importante para encriptar tu ordenador o teléfono: que nadie pueda leer sin tu permiso lo que hay en los dispositivos, una opción muy útil en caso de robo o pérdida.

Cuando se habla de cifrado o encriptación de datos, los expertos suelen referirse a dos categorías distintas: cifrado de datos en movimiento y cifrado de datos en reposo. En el primer caso se trata de elementos como mensajes de texto; varias aplicaciones de mensajería utilizan el cifrado de extremo a extremo para garantizar que esos mensajes (en movimiento) no puedan ser leídos por terceros. En cuanto a los datos en reposo, hacen referencia a la información que se almacena en los ordenadores o teléfonos de las personas, datos que, presumiblemente, se quieren mantener en privado.

Un disco duro correctamente cifrado es ilegible para cualquiera que no disponga de la clave de encriptación. Los expertos explican que, a diferencia de los datos eliminados -que son relativamente fáciles de recuperar para un profesional- los datos encriptados son totalmente privados e inaccesibles para cualquiera que no tenga el permiso del usuario.

Gestor de contraseñas

Cómo cifrar tu PC

Los sistemas operativos para portátiles y ordenadores de sobremesa (como Mac y Windows) no presentan la opción de cifrado activada por defecto pero, afortunadamente, hoy en día cifrar en ambos sistemas operativos es un proceso sencillo.

  • En Mac: haz clic en el logo de Apple en la esquina superior izquierda de la pantalla, selecciona Preferencias del Sistema > Seguridad y Privacidad y luego haz clic en la pestaña FileVault. Clica en el icono del candado en la parte inferior izquierda de la ventana, luego proporciona el nombre de administrador y la contraseña (si es tu ordenador, es probable que sólo sean tus datos de acceso) y selecciona ‘Activar FileVault’. Elige un método de recuperación en caso de que olvides tu contraseña (Apple explica esta parte en detalle, pero una clave de recuperación local es quizás la más sencilla de las opciones). Haz clic en ‘Continuar’ y sigue trabajando mientras tu disco duro se encripta en segundo plano.
  • En Windows: inicia sesión en tu cuenta de administrador de Windows, haz clic en el botón Inicio > Configuración > Actualización y seguridad > Cifrado de dispositivos. Si ves la opción de Cifrado de dispositivos, selecciona ‘Activar’, si no la encuentras debes buscar ‘Administrar BitLocker‘ en la barra de tareas, abrirla y activar la función.

Cifrar el disco duro es una buena forma de proteger tus datos personales de miradas indiscretas, pero también implica que debes ser organizado porque, si no tienes cuidado, puedes tener dificultades para acceder tú mismo. A diferencia de lo que ocurre con un ordenador sin cifrar, si pierdes la contraseña no es tan fácil recuperarla. No es imposible, pero es más complejo. Dicho de otra forma, la encriptación es como encerrar tus archivos en una caja fuerte: si olvidas la combinación, necesitarás ayuda de un profesional para abrirla.