VPN: “una red dentro de la red”

La seguridad y la privacidad se han convertido en dos de las principales preocupaciones para internautas de todo el mundo. Por este motivo no es extraño que cualquier herramienta que permita incrementar las garantías de navegación o intercambio de información merezca ser estudiada. Entre ellas, las redes privadas virtuales (Virtual Private Network) son una de las elecciones más populares del momento, ya que permiten crear una conexión privada entre múltiples usuarios y dispositivos. En otras palabras, una red dentro de la red: segura, privada y cifrada. A salvo de piratas informáticos y de miradas indiscretas.

¿Qué es una VPN?

Una VPN permite una extensión segura de la red de área local (LAN) sobre una red pública o no controlada como Internet. Es un intermediario entre tu dispositivo e Internet. Al configurar y habilitar la VPN todo tu tráfico puede pasar a través de ella, tanto envíos como recepción de datos. Una red privada virtual móvil es, además, capaz de continuar con las sesiones sin importar cambios en la conexión física, entre puntos de conexión o diferentes IP.

VPN para móviles

En el caso de los proveedores de VPN para móviles, permiten establecer una conexión no desde un punto fijo sino en movimiento (por ejemplo, cuando los usuarios circulan entre diferentes redes móviles o puntos de acceso WiFi). Una VPN móvil mantiene una conexión virtual a la aplicación en todo momento a medida que cambia el punto final, manejando los inicios de sesión de red necesarios de una manera transparente para el usuario.

Idealmente, ese tráfico debe ser encriptado y sólo emisor y remitente deberían tener acceso a la lectura de esa información. Las VPN pueden ayudar a establecer parámetros de navegación más seguros y a bloquear anuncios y amenazas. Puedes utilizar una VPN para cifrar datos en tu dispositivo antes de enviarlos, de manera que sólo puedan ser descifrados por un servidor específico, sin que esto afecte al resto del tráfico. De esa forma las comunicaciones entre estos equipos estarán aseguradas.

Seguridad y privacidad

La privacidad es uno de los principales reclamos de las VPN. Por un lado restringen el acceso a una fuente, así que desde el punto de vista de las empresas ofrece una ventaja fundamental al permitir que sólo el personal autorizado pueda acceder a su red, independientemente del punto en el que se esté. Además de proteger las comunicaciones, eso permite bloquear anuncios, amenazas procedentes de la navegación y evitar las georrestricciones de algunos servicios.

Una VPN no es infalible, pero su uso con conexiones totalmente encriptadas crea un túnel de datos que actúa como una conexión unidireccional, un canal más seguro. Esto hace que los datos sean difíciles de interceptar e, incluso si son interceptados, difíciles de descifrar. Esto no solo presenta una herramienta para ocultar las comunicaciones, sino también una oportunidad para verificar la identidad.

Problemas asociados con las VPN

Los principales obstáculos suelen ser de naturaleza técnica. Operar de manera eficaz en una VPN requiere una comprensión de los problemas de seguridad de la red y una forma de asegurarse de que se es eficaz contra ellos. El administrador debe comprender cómo funcionan conceptos como Same Origin Policy o Cross Origin Sharing Resource (CORS) y disponer de los elementos necesarios para resolver problemas que presentan las cookies de algunos sitios web. Por razones como éstas es importante saber si el servicio VPN que utilizas es de confianza. La empresa debe ser transparente y abierta con sus políticas de privacidad y mantenerse al día sobre la constante evolución de las redes.