No hay duda de que vivimos en tiempos difíciles desde un punto de vista económico. Y sí, es cierto que las cosas están mejorando, pero para los criminales, CUALQUIER trabajo es siempre demasiado trabajo… Así que, ¿qué es lo que hacen? Maquinan. Están siempre a la búsqueda del último tipo de estafa que puedan utilizar para robarte ese dinero que tanto te cuesta ganar.

Cómo funciona la tecnología VPN

Tomemos la tecnología VPN, por ejemplo. Para alguien con conocimientos informáticos y malas intenciones, una VPN es un objetivo tan bueno como cualquier otro. Se trata de una tecnología que lleva décadas entre nosotros. Al principio, estaba destinada a las grandes empresas – y seguramente, nadie se imaginó nunca que pudiera llegar a tener las aplicaciones que tiene hoy en día (¡Vamos, que no se creó pensando en Netflix precisamente!).

La idea original que motivó el desarrollo de esta tecnología era la de poder crear una conexión privada entre varias personas y dispositivos a través de Internet. En otras palabras, era como una especie de Internet dentro de Internet: una red privada, segura y encriptada para mantener alejados a los hackers, ransomware, espías y demás personas demasiado interesadas en tu información personal.

En cierto sentido, las VPNs eran la solución perfecta para aquellos usuarios que deseasen compartir información sensible o evitar la censura de los gobiernos. Las VPNs estaban diseñadas para permitir únicamente acceso remoto autenticado mediante protocolos de túnel y otras técnicas de encriptado, evitando así el acceso a información privada. En resumidas cuentas, nadie podía saber por dónde navegabas, qué contenido veías, ni desde donde navegabas. ¡La conexión estaba totalmente encriptada!

Riesgos

Sin embargo, los criminales que en este mundo habitan se dieron cuenta de que podía haber usuarios que utilizasen las redes VPN sin las precauciones necesarias. Por ejemplo, hay millones de usuarios que se conectan a redes Wi-Fi públicas sin pensar dos veces en las posibles consecuencias. Los delincuentes se dieron cuenta de los posibles puntos débiles de la tecnología. Y con más de 280 millones de usuarios de Internet solo en Estados Unidos, de los cuales aproximadamente un 80% utiliza la Red a diario, la cantidad de víctimas potenciales es enorme.

No sólo son las VPNs tradicionales las que pueden sufrir ataques

un estudio realizado el año pasado reveló que 9 de cada 10 VPNs SSL utilizan tecnologías de encriptado inseguras o desfasadas. En este estudio a gran escala se analizaron al azar más de 10.000 servidores VPN SSL activos y públicamente accesibles (las siglas SSL se refieren a Secure Sockets Layer o Capa de Sockets Seguros, una forma de VPN que se puede utilizar con un navegador Web estándar).

Privacidad de los usuarios

Aunque las VPNs tienen como objeto proteger la privacidad del usuario mediante el establecimiento de un túnel encriptado entre el dispositivo utilizado y los servidores del proveedor de VPN, sabemos que existen vulnerabilidades. Los hackers son aficionados a robar la información que se encuentra en tránsito y desgraciadamente cada vez lo hacen mejor.

¿Qué más puedes hacer para proteger tu privacidad online?

Cuando haces pagos por Internet, ¿estás invitando sin darte cuenta a que los ladrones se hagan con los datos de tu tarjeta de crédito? Una cosa está clara, nuestros dispositivos están cada vez más conectados a Internet. Tener acceso a una VPN debería formar parte del conjunto habitual de herramientas digitales de todo usuario – aunque no se trate en ningún caso de un firewall infalible.

Si necesitas máxima protección, la mejor opción es sin duda Panda Security. Hemos desarrollado una plataforma de ciber-seguridad diseñada para erradicar todas las amenazas. Los sistemas de seguridad están activos antes de que se ejecuten las amenazas, y la protección avanzada de estaciones y servidores permite acabar con el malware antes de que sea demasiado tarde. ¡Eso sí que es auténtica protección!

Nos gustaría preguntarte un par de cosas relacionadas con las VPNs, ¿tienes dos minutos?