A lo largo de los últimos 250 años las innovaciones tecnológicas han sido las grandes impulsoras del desarrollo económico. Muchos expertos apuntan que la inteligencia artificial (IA) será el eje tecnológico más importante de nuestra era, especialmente en lo que se refiere al aprendizaje automático o de máquinas (ML por sus siglas en inglés).

Este concepto se basa en la capacidad de las máquinas para mejorar su rendimiento con escasa o ninguna intervención de los seres humanos. La amplitud e importancia de las posibilidades en este campo viene acompañado de un debate sobre lo que puede significar en los planos económico, social o de seguridad. Un debate que requiere una comprensión sobre las posibilidades reales de la AI. Que hablamos mucho sin saber.

Mito 1: la inteligencia artificial son sólo robots

Es cierto que el concepto de IA es algo difuso, pero desde un punto de vista científico se puede definir como la tecnología encargada de imitar el cerebro de una persona -no el cuerpo- en todas sus funciones. En muchas ocasiones parecen confundirse inteligencia artificial, robótica, aprendizaje de máquinas, big data, etc. La confusión más común implica la IA y la automatización de tareas, un término que tiene ver exclusivamente con la programación de computadoras, no con la creación de una inteligencia. Robots industriales, drones, o estanterías que se organizan por sí mismas, son ejemplos de máquinas programadas, no elementos de IA.

Mito 2: la IA va a acabar con puestos de trabajo

Está relacionado con el mito anterior ya que, por ejemplo, los almacenes automatizados como el mencionado (que sólo necesita un operario) no tienen nada que ver con inteligencia artificial. Lo cierto es que la eficacia en cualquier trabajo tiende a la sistematización, mecanización y automatización, que son conceptos diferentes a la IA. Actualmente, las mejoras que la inteligencia propone se limitan a problemas específicos o labores concretas, generalmente en funciones de apoyo, como puede ser el sistema de publicidad Watson Ads de IBM. De cara al futuro, las puertas que abra la inteligencia y el impulso que pueda suponer en sectores económicos y laborales dependerá en gran medida de la creatividad y la innovación de las personas.

Mito 3: la IA sobrehumana ya está aquí

Otro mito popular es el que especula con la creación de una inteligencia sobrehumana que va a llegar en los próximos años. La realidad es que diferentes investigadores han hecho una amplia gama de estimaciones sobre la distancia que queda por recorrer para alcanzar IA sobrehumana. Se han realizado diferentes encuestas entre grupos de especialistas en este sentido y todas alcanzan la misma conclusión: los expertos están divididos. Por ejemplo, en una encuesta entre los investigadores en la conferencia de AI de 2015 en Puerto Rico, la respuesta media fue el año 2045, aunque algunos de los encuestados estimaban que se tardarían siglos.

Mito 4: las máquinas no cometen errores

A diferencia de los sistemas tradicionales basados en reglas de lógica explícita, los sistemas artificiales trabajan con verdades estadísticas. Esto hace difícil prever con seguridad que el sistema funcionará en todos los casos, especialmente en las situaciones que no hayan estado representadas en los datos de entrenamiento. La falta de verificabilidad puede ser otra preocupación en aplicaciones de críticas. Pero además, la tecnología nunca es neutral. Dado que el entrenamiento automático y la IA operan a través de la recolección, el filtrado y el aprendizaje de datos existentes, la IA replicará los sesgos y las discriminaciones estructurales existentes, a menos que estén diseñados explícitamente para explicar y contrarrestar ese punto.