Publicado por Ana Etxebarria

Siguiendo con nuestra serie de artículos sobre niños y nuevas tecnologías, hoy vamos a intentar dar algunas pautas básicas de conducta que nos ayuden a asegurarnos de que nuestros niños saben cómo manejarse en el mundo on-line.

Hace una semana publicábamos un post en el que describíamos dos formas muy diferentes de ejercer la paternidad en internet. Por un lado estaban los “padres vigilantes” y por el otro los “padres confiados”  y aunque yo me decanté abiertamente por la segunda opción, no por ello creo que se deba bajar la guardia ante los posibles peligros.

Sigo pensando que todo lo que ocurre en la vida real ocurre también en el mundo on-line, y que aquellas personas que se desenvuelven correctamente en el mundo real, lo harán igualmente bien en el virtual. De todas formas, hay que admitir que el mundo on-line conlleva el riesgo adicional de la inmunidad que otorga el anonimato.

¿Cómo preparamos a nuestros hijos para enfrentarse a dicha amenaza?

  1. Al igual que usted conoce a los amigos de sus hijos, conozca también los contactos con los que se relaciona en las redes sociales.
  2. Controle el tiempo que su hijo pasa conectado. Y recuerde que para ello no hay que estar sentado frente a un ordenador. Pueden estar conectados desde sus Smartphones o Videoconsolas.
  3. Al igual que usted no se cansa de repetir a sus hijos que no hablen o acepten ningún regalo de desconocidos por la calle o que no abran la puerta de casa si están solos, hágales mucho hincapié en que nunca jamás deben quedar solos con alguien que únicamente conocen a través de la red. Si ha llegado el momento de “desvirtualizar” a un “amigo”, usted les acompañará en esa primera cita.
  4. Explíqueles cómo pueden afectarles los contenidos y fotos que publican a su reputación y su futuro. Ellos pueden no ser aun conscientes de que cualquier contenido o imagen inadecuada podría permanecer con ellos para siempre.
  5. Hágales ver que no es bueno que den excesivos detalles sobre su forma de vida, ubicación de sus casas, horarios de trabajo de sus padres, hobbies etc. Cuanto menos sepan los posibles “ene-amigos”, mejor.
  6. Debido a que Facebook hace cambios frecuentes en las Políticas de Privacidad, es una buena idea  sentarse con sus hijos periódicamente para revisar los perfiles. Preste mucha atención a la configuración de la privacidad y a qué mensajes, fotos y datos personales son visibles y para quién.

¿Se siente cómodo monitorizando el mundo on-line de su hijo? ¿Qué reglas básicas hay en su familia respecto a las nuevas tecnologías?