La transformación digital implica un sinfín de ventajas y oportunidades para todo tipo de organización, desde un aumento de productividad y mayor eficacia, hasta un mercado más grande donde llevar a cabo su actividad profesional.

Pero estas ventajas y la destrucción de barreras en pro de una mayor globalización, van de la mano de una serie de inconvenientes a resaltar: el aumento asombroso en la cantidad de ciberataques perpetrados. Sin ir más lejos, el año pasado hubo casi dos veces más incidentes de ciberseguridad en empresas comparado con el año anterior. Es más, vimos unas 159.000 brechas de datos impulsadas por ransomware o por nuevos métodos de ataque. Y las consecuencias económicas de estos incidentes son escalofriantes: se espera que el coste global del cibercrimen supere los 2 billones de dólares en 2019.

Es evidente que para luchar contra tales cifras hace falta invertir en profesionales cualificados. Sin embargo, con el aumento de la escala y la sofisticación de los ataques, el desarrollo de los profesionales de ciberseguridad se ha visto superado por el crecimiento y la sofisticación de las ciberamenazas.

En este contexto, hay una clara falta de profesionales de ciberseguridad; de hecho, el 22% de las organizaciones informan que sus equipos de ciberseguridad no son lo suficientemente grandes para abarcar todos los requerimientos necesarios. El Information System Security Certification Consortium, o (ISC)2, estima que hay una falta de profesionales cualificados de poco menos de 3 millones de profesionales.

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Abordando la escasez con la tecnología

El auge del Internet de las cosas (IoT) significa que cada vez más datos que controlar y más puertas de entrada a los sistemas. El uso de Machine Learning y la Inteligencia Artificial (IA) puede ayudar a abordar este problema y a la vez mitigar los temidos skills gap. Estas tecnologías pueden recopilar y analizar datos, rastrear amenazas, buscar vulnerabilidades, responder a brechas, y así reducir  la carga de trabajo al equipo de IT. En Panda Security materializamos esta tecnología en el servicio de Threat Hunting and Investigation, permitiendo clasificar automáticamente el 99,98% de las amenazas, dejando únicamente el 0,02% de ellas a los analistas. De esta forma se pueden centrar en ataques realmente peligrosos.

Algunas de las ventajas que la tecnología avanzada puede aportar a nuestra organización son:

Prevención. Con IA, se pueden desarrollar sistemas para buscar errores de seguridad y desplegar soluciones en tiempo real.

Detección. La IA puede ayudar a los analistas de ciberseguridad a analizar los incidentes de alto riesgo y a investigar las amenazas.

Respuesta. El Machine Learning y la Inteligencia Artificial pueden segregar las redes para aislar activos o redirigir a los atacantes para que no descubran vulnerabilidades o datos valiosos.

Eligiendo la solución de ciberseguridad para mi empresa: ¿qué debe tener?

Panda Security cuenta con una combinación de soluciones y servicios para sus clientes, que proporcionan una visibilidad de toda la actividad en todos los endpoints, control de todos los procesos en ejecución, y para reducir la superficie de ataque. Esto incluye una gestión de dispositivos y funciones de control, soluciones EDR y EPP, servicios 100% Clasificación y  Threat Hunting, todos los datos recopilados por sus Inteligencia Colectiva durante más de 28 años, y IOA y IOC externos, todo sincronizado perfectamente. Estas ventajas se agrupan en la plataforma de seguridad Panda Adaptive Defense.

El Cybersecurity Tech Accord – el acuerdo clave en aras de defender una Ciberseguridad equitativa y global del que Panda Security es partner desde el año pasado – ha preparado un Whitepaper, “Addressing the Cybersecurity Skills Gap through Cooperation, Education and Emerging Technologies”. Aquí, puedes descubrir los desafíos del skills gap, qué iniciativas existen para resolverlo, y más detalles sobre cómo la tecnología emergente puede poner fin a este problema.

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