alan turing

Un héroe de guerra bajo la piel de un matemático. Ese fue Alan Turing. El que es considerado padre de la informática jugó un papel clave en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial: los historiadores creen que el trabajo de Turing permitió que la guerra terminara dos años antes. ¿Cómo? Descifrando el código nazi Enigma, algo que hasta entonces se consideraba imposible.

Condenado a la castración química por su orientación sexual y considerado por el mismo motivo un criminal, Alan Turing y su papel en la Segunda Guerra Mundial fueron prácticamente olvidados hasta que Gran Bretaña, a través de una carta escrita por el primer ministro Gordon Brown, pidió disculpas en 2009 por el trato dado a este genio de la computación.

Ahora, Hollywood le rinde su particular homenaje a Turing con ‘The Imitation Game (Descifrando Enigma)’, la película estrenada en España el pasado 1 de enero (en noviembre en Estados Unidos y Reino Unido) en la que Benedict Cumberbatch, conocido por su papel protagonista en la serie ‘Sherlock’, interpreta a Alan Turing.

La película, con algún que otro error histórico, se centra en la lucha contra Enigma, la máquina utilizada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial para enviar mensajes sin que los aliados fueran capaces de entender a tiempo su contenido.

Todo ocurrió en Bletchley Park. Esta finca a una hora de Londres albergó el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno y la Escuela de Cifrado (GC&CS), formado por todo un ejército de criptógrafos que tenían por objetivo interceptar y descifrar los mensajes que los nazis enviaban en plena Segunda Guerra Mundial.

bletchley park

Uno de los responsables de los criptógrafos que trabajaron en Bletchley Park fue Alan Turing, que había entrado a formar parte del GC&CS con tan solo 26 años. Fue allí donde Turing desarrolló su propia máquina, aquella que permitió contrarrestar el poderoso cifrado de Enigma: la llamaban la Bomba.

Enigma funcionaba con un endiablado sistema de cinco rotores que daba como resultado millones de combinaciones de texto cifrado. Por si fuera poco, la configuración de la máquina cambiaba a diario y el volumen de mensajes era tal que en Bletchley Park llegó a contar con 10.000 criptógrafos que trataban de descifrar a la velocidad necesaria.

Hasta que llegó la Bomba. A partir del trabajo previo realizado por el servicio de inteligencia polaco, Turing logró desarrollar en tan solo tres meses una máquina capaz de facilitar el descifrado de los mensajes alemanes gracias a análisis matemáticos que determinaban cuáles eran las posiciones más probables de los rotores de Enigma.

Creada en 1940, la Bomba descifraba tres años después más de 84.000 mensajes de Enigma al mes. El sistema creado por Turing, junto a Gordon Welchman, aceleró de esta forma el descubrimiento de los movimientos alemanes comunicados bajo la máscara de Enigma.

criptografas

El trabajo de Turing no solo se tradujo en dos años menos de guerra, sino que fueron nada más y nada menos que catorce los millones de vidas que se estiman que salvó la hazaña llevada a cabo en Bletchley Park.

Tras este hito, que le convirtió en héroe de guerra desde la retaguardia, Turing siguió haciendo méritos para ser conocido a día de hoy como el padre de la informática: después de la Segunda Guerra Mundial llegarían el test de Turing o el primer programa de ajedrez por ordenador. Por desgracia, también llegó un trágico e injusto final y cinco décadas de olvido. Ahora empieza a ser reparado.