3g-4gEn las tabletas de tu empresa usa 3G o 4G (mejor que wifi). Cuando las tabletas y otros dispositivos móviles tales como teléfonos inteligentes o incluso ‘smartwatches’ se han convertido en herramientas corporativas que las empresas ofrecen a sus empleados para llevar a cabo su trabajo, resulta esencial educar dentro de la compañía. Los trabajadores deben tener claro que conectar el dispositivo corporativo a internet haciendo uso de la tarifa de datos es mucho más seguro que hacerlo a través de una red wifi.

Ya sea con conectividad 3G o 4G, internet llega hasta los dispositivos móviles de igual forma que la propia red de telefonía: es el proveedor de los datos el que activa la posibilidad de que accedamos a internet. La peculiaridad de este tipo de conexión respecto al wifi es que, a través de ella, los datos se envían siempre de forma cifrada.

Además, aunque actualmente no es posible afirmar que un aparato conectado a internet llegue a ser 100 % seguro, lo cierto es que a través de la conectividad móvil ofrecida por las redes 3G y 4G la posibilidad de sufrir un ciberataque queda reducida a lo anecdótico. A día de hoy, hay expertos en ciberseguridad que han demostrado que no es imposible atacar un dispositivo conectado a internet a través de estas redes, pero se trata simplemente de pruebas de concepto. Es mucho más difícil para un cibercriminal en un entorno real.

A la hora de la verdad, los recursos necesarios para atacar una tableta corporativa conectada al 3G son excesivos, lo que hace que se trate de la opción más segura. Sobre todo si el dispositivo en cuestión cuenta con una protección acorde a las necesidades de la empresa y la información confidencial que maneja.

De hecho, se trata de una conexión mucho más fiable incluso para otros dispositivos, como los propios portátiles. En caso de necesitar internet en un equipo de estas características, resulta más seguro utilizar el propio ‘smartphone’ (o la tableta) como punto de acceso a la Red. Se conoce como ‘tethering’ y consiste en que, en lugar de una insegura wifi pública, el ordenador se conecta a través de la tarifa de datos del dispositivo móvil, que hace las veces de punto de acceso. O aún más sencillo, aunque tienes que pagar dos veces: un ‘pincho’ 3G cumple la misma función.

En definitiva, a la hora de proteger los datos corporativos que se manejan en las tabletas de los empleados, las compañías deberían apostar por una conexión a internet a través de una potente tarifa de datos: cualquier red wifi (incluso algunas privadas) es más insegura que el 3G o el 4G que disfrutamos con el ‘smartphone’. El cifrado de la información empresarial bien vale una buena tarifa plana de gigas y gigas de internet.