Un correo electrónico que decía provenir del Ministerio de Salud de Ucrania y contenía información falsa sobre los primeros casos de coronavirus en el país, fue el detonante de una serie de protestas violentas y enfrentamientos con la policía. A finales del pasado mes de febrero, un mail -enviado desde fuera del territorio ucraniano- afirmaba la existencia de cinco casos ocultos de coronavirus. El mensaje fue difundido el mismo día en el que un grupo de ciudadanos ucranianos evacuados de China aterrizaron en el país, que por entonces no había registrado ningún caso.

El bulo provocó protestas por la llegada de estos evacuados, llevando al bloqueo las carreteras que conducían a las instalaciones médicas y, en algunos casos, rompiendo las ventanas de los autobuses que transportaban a esos evacuados. Para tratar de calmar a los ciudadanos, el Centro de Salud Pública ucraniano publicó una declaración oficial explicando que las informaciones de estos presuntos cinco casos de coronavirus eran falsas. El presidente del país, Volodymyr Zelensky, publicó también un post en Facebook afirmando que los evacuados estaban todos sanos y que serían puestos en cuarentena durante dos semanas como precaución adicional.

Con tantas personas buscando cada día las últimas informaciones sobre el coronavirus, se ha creado un riesgo continuo de encontrarse con bulos, estafas y desinformación sobre la pandemia. Especialmente en las redes sociales, cuya capacidad para monitorizar el ingente flujo de información y la avalancha de publicaciones generadas por los usuarios se está revelando, una vez más, insuficiente.

La Guardia Civil y la OMS advierten

Facebook en particular sigue actualizando sus políticas a medida que el brote -y la desinformación que lo acompaña- alcanza nuevos países. La semana pasada Mark Zuckerberg reiteraba en un post que la plataforma estaba eliminando las teorías de conspiración relacionadas con el coronavirus desmentidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de señalar cualquier información errónea del coronavirus con etiquetas para que los usuarios sepan que dicho contenido ha sido calificado como falso.

En España el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil ya ha advertido de una estafa de phishing por WhatsApp con falsas recomendaciones sobre el coronavirus. Se trata de un mensaje en el que los ciberdelincuentes suplantan al Ministerio de Sanidad para dar supuestas pautas contra el coronavirus y que presenta un enlace que lleva a una web con la que los delincuentes pretenden robar información personal de las víctimas.

Contenidos verificados

Facebook y Youtube están proporcionando a la OMS “tantos anuncios gratuitos como necesiten”. Al mismo tiempo, Zuckerberg ha explicado que la compañía bloqueará los anuncios que intenten explotar la situación, como aquellos que afirman tener una cura milagrosa para la enfermedad. Twitter, por su parte, ha puesto una etiqueta de advertencia que enlaza con el sitio oficial del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidense, cuando los usuarios realicen una búsqueda de la palabra ‘coronavirus’. Por otro lado, la OMS está realizando en TikTok en un esfuerzo para difundir información de servicio sobre la enfermedad.

La OMS también ha publicado sus propios recursos de verificación, en los que advierte que la información errónea sobre el coronavirus está causando una estigmatización y una discriminación perjudiciales para ciertas poblaciones. En Estados Unidos, por ejemplo, hay un número creciente de noticias falsas que alimentan el racismo contra los asiático-americanos.

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