Close up of a young woman using smart phone in office while working

Cada vez es más habitual que los empleados utilicen sus propios dispositivos para completar tareas relacionadas con su trabajo, ya sea responder a un correo corporativo desde su móvil personal, gestionar la relación con un cliente desde su tableta o desempeñar sus funciones a distancia, desde su casa, con su propio ordenador portátil.

El auge del teletrabajo y la tendencia conocida como BYOD (Bring Your Own Device) han hecho que los responsables de seguridad de las empresas cada vez tengan más presente el riesgo que supone la utilización de estos dispositivos, que deben respetar las mismas medidas de protección que los ordenadores y sistemas de la oficina.

Consciente de ello, Apple incluye en la última versión de su sistema operativo móvil, iOS9, un conjunto de herramientas que facilitan el llamado MDM (Mobile Device Management), es decir, el control de estos equipos y su capacidad para acceder a los recursos de la empresa.

Gracias a estas novedades, las empresas pueden, por ejemplo, controlar el tráfico del iPhone de cualquiera de sus empleados, haciendo un seguimiento de su dirección IP o instalando una aplicación para rastrear su ubicación. Para respetar la privacidad del empleado, el móvil muestra advertencias del tipo de acciones que pueden realizar sus jefes, como ver su historial de navegación o incluso localizar su dispositivo.

Las empresas pueden conocer la ubicación del iPhone de cualquiera de sus empleados.

Además, la versión más reciente de iOS permite elaborar listas blancas o negras de aplicaciones, de tal forma que los responsables de seguridad de la compañía puedan decidir cuáles se pueden ejecutar y cuáles no en los dispositivos de sus empleados. Lo mismo con las contraseñas: si una web no está en la lista de páginas de confianza, el usuario no podrá pedirle que recuerde su nombre de usuario y contraseña para próximas sesiones.

Las herramientas MDM que Apple ha añadido a su sistema operativo para móviles permiten también configurar las notificaciones que pueden recibir los móviles de sus empleados, ajustando los permisos de cada ‘app’ para que pueda o no mostrarlas. Por último, los responsables de la empresa pueden bloquear equipos o borrar su contenido de forma remota.

Los responsables de la empresa pueden bloquear equipos o borrar su contenido de forma remota.

Apple refuerza así la seguridad de sus dispositivos para el entorno empresarial, que requiere unos estándares aún más elevados para proteger la información de las compañías. Es un gran paso, pero no es la única medida que los responsables de seguridad deben adoptar para poner a salvo los dispositivos de sus empleados. Instalar un buen antivirus en cada uno de ellos también es fundamental para evitar el ‘malware’ y los ciberataques. Recuerda que el móvil infectado de un solo empleado podría costar miles de euros a tu empresa.