No necesitas una aplicación adicional para escanear los códigos QR que encuentres, los smartphones ya incluyen una app para hacerlo.

Inventados en la década de 1990 para escanear piezas de automóviles, los códigos QR (siglas de quick response o respuesta rápida en inglés) se han vuelto omnipresentes. Especialmente desde la pandemia del Covid-19, cuando fue necesario dar prioridad a la tecnología sin contacto. En solo unos años se han convertido en un elemento habitual de nuestra vida cotidiana; nos ayudan a ver el menú en restaurantes, a conectarnos a redes WiFi o a confirmar nuestras compras online. 

¿Qué información puede contener al escanear un código QR?

Si te encuentras con un código QR que quieres leer, en tu teléfono tienes todo lo que necesitas para hacerlo. Los QR contienen una pequeña cantidad de datos, normalmente menos de cien caracteres alfanuméricos, para los códigos que encuentras más a menudo en tu día a día. Aunque algunos pueden ser más grandes y complejos si necesitan almacenar más información. 

La cámara de un teléfono u otro dispositivo de escaneado puede leer la información de un código QR con la ayuda de los tres patrones localizadores de las esquinas: estos indican al escáner dónde está el código, qué tamaño tiene y cómo está orientado. 

Los códigos QR pueden incluir direcciones de sitios web, datos de contacto y credenciales de acceso a una red WiFi. Cuando se trata de entradas o tarjetas de embarque, el QR puede llevar incorporado además un token único que se coteja con una base de datos para demostrar que eres quien dices ser.

En general, pueden almacenar información (unos 3 KB) o redirigirte a algún sitio (como una web o la página de una aplicación). En algunos casos también pueden incorporar corrección de errores. Lo que aumenta su tamaño pero significa que siguen funcionando aunque parte de su código esté oculto o dañado. 

Por otro lado, los códigos QR también pueden utilizarse para estafas u otros delitos informáticos. A menudo, esto ocurre dirigiéndote a un sitio web fraudulento que intentará engañarte para que reveles información personal o de pago. Este tipo de estafas son conocidas como quishing o phishing con QR

La seguridad integrada del navegador de tu teléfono debería detectar y bloquear un buen número de estos ataques de phishing con QR. Pero también puedes considerar añadir una capa adicional de seguridad instalando un antivirus profesional. En cualquier caso, desconfía de los códigos QR pegados en lugares públicos al azar. Y en aquellos que quieran llevarte a sitios web sospechosos o que parezcan haber sido manipulados.

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¿Es posible escanear códigos guardados?

Si crees que puedes volver a necesitar de nuevo un código QR que has escaneado, puedes guardarlo haciéndole una foto. En Google Fotos, puedes leer un código QR en una imagen guardada, abriéndola y pulsando el botón Google Lens (el que parece una cámara digital). En Apple Fotos, abre la imagen guardada y toca el botón Live Text (líneas horizontales con un borde alrededor). A continuación, puedes tocar el código QR para dirigirte hacia donde te deba llevar.

Aunque existen aplicaciones específicas para el escaneo de códigos, en muchos casos suelen estar repletas de anuncios y te obligan a adquirir una suscripción de pago. Por otro lado, si quieres crear un código QR, un buen lugar (y relativamente seguro) para empezar es el generador gratuito de códigos QR en línea de Adobe.

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