Seis meses después de la dimisión del consejo de administración de 23andMe alegando desacuerdos sobre la dirección estratégica, la consejera delegada, Anne Wojcicki, siguió el mismo camino. Al mismo tiempo la empresa se declaró en bancarrota. Una serie de reveses, entre los que se incluyen hackeos de datos, una demanda colectiva y tensiones entre la dirección y el consejo, han dejado el futuro de la empresa en el aire. Mientras 23andMe continúa buscando un comprador.

En este contexto, varios expertos han señalado problemas potenciales que la adquisición o venta de esta empresa podría presentar, dado que se trata de compañía que guarda información sensible de sus clientes en sus bases de datos. Por ejemplo, Eva Galperin, la directora de ciberseguridad de Electronic Frontier Foundation, una organización sin ánimo de lucro centrada en la privacidad digital, instó a sus seguidores en la red social X a borrar sus datos de 23andMe.

Entre esa información que recopila 23andMe se incluyen datos de registro, como la fecha de nacimiento. Pero además información genética, como el genotipo del usuario, o muestras biológicas (como la saliva, por ejemplo). Para tranquilizar a los clientes, la empresa ha subrayado que “más allá de nuestro laboratorio contratado, con el que trabajamos para procesar la muestra de un cliente y entregar sus resultados, la información no se compartirá con ninguna otra entidad a menos que nos den su consentimiento para hacerlo”.

¿Cómo eliminar tus datos de 23andMe?

En cualquier caso, los usuarios que deseen eliminar esa información personal de la base de datos de 23andMe pueden hacerlo en la sección ‘Datos de 23andMe’ de la configuración de la cuenta. Sin embargo, la empresa ha señalado que está obligada legalmente a conservar una parte de la  información. “Aunque eliminaremos la mayoría de su información personal. Estamos obligados a conservar parte de ella para cumplir con nuestras obligaciones legales”, dice el sitio web de la empresa. 

¿Qué datos se eliminan y cuáles se conservan?

En concreto, afirman que tanto 23andMe “como nuestro laboratorio de genotipado asociado conservarán información genética, fecha de nacimiento y sexo, según sea necesario, para el cumplimiento de las obligaciones legales aplicables, incluso si decide eliminar su cuenta”, explica a los usuarios la declaración de privacidad de 23andMe. El mismo texto aclara que la empresa también conservará algunos datos asociados a las cuentas de los usuarios, como las direcciones de correo electrónico. 

No es el caso de los usuarios que hayan aceptado participar en el programa 23andMe Research. Cuyos datos genéticos y la información declarada por ellos mismos no se utilizarán en futuros proyectos de investigación. “Estos clientes siempre tienen la opción de eliminar su cuenta en cualquier momento y, una vez confirmada la solicitud, iniciaremos de forma inmediata y automática el proceso de eliminación”. Asimismo, afirman que, al eliminar una cuenta y los datos asociados, la información se borrará permanentemente de todos los perfiles dentro de la cuenta. “Si un cliente nos pide que no almacenemos sus muestras genéticas, se descartarán”, aclaran.

Ataques y brechas de datos

Tras su lanzamiento en 2006, la empresa de pruebas genéticas directas parecía seguir una trayectoria ascendente. Contando cada vez con más publicidad y destacando en el ecosistema empresarial de Silicon Valley. En 2021, según datos de Crunchbase, había recaudado más de 1.000 millones de dólares de inversores. Sin embargo, la compañía no ha podido superar una serie de obstáculos a raiz por un hackeo de datos en 2023.

En octubre saltó la noticia de que hackers estaban vendiendo datos de usuarios en la dark web, entre ellos fechas de nacimiento y nombres. Y la empresa confirmó en diciembre que los piratas informáticos habían accedido a los datos de unos 7 millones de usuarios. Antes de esto, en enero, 23andMe ya había notificado la brecha. Pero tardó cinco meses en darse cuenta de que los piratas informáticos habían robado los datos mencionados.

El incidente dio lugar a una demanda colectiva. 23andMe consiguió zanjarla el pasado septiembre con el pago de 30 millones de dólares, según informó Reuters. Menos de una semana después, los directores del consejo de 23andMe dimitieron en una carta dirigida a Wojcicki. En ella afirmaban  que “apoyan de todo corazón” la misión de 23andMe. Pero estaban en desacuerdo “con la dirección estratégica para la compañía de cara al futuro”.

En noviembre, 23andMe despidió a cerca del 40% de su plantilla debido a recortes de gastos. Y más tarde, ese mismo mes, declaró en la SEC que tenía deudas por valor de 2.300 millones de dólares. Y que seguirá operando mientras busca un comprador. The Wall Street Journal informó de que, a pesar de obtener 299 millones de dólares de ingresos en 2023 y 219 millones en 2024, la empresa nunca llegó a obtener beneficios.