flash moviles

El 1 de septiembre no solo trajo consigo operación regreso y vuelta al cole (o al trabajo), sino también la entrada en vigor de una medida largamente esperada. Google anunciaba en junio que su navegador, Chrome, uno de los más populares, empezaría a bloquear el contenido de las webs que utilizaran Adobe Flash. Básicamente, anuncios con animaciones y reproductores de vídeo.

Steve Jobs ya lo criticaba en 2010, cuando decidió dejarlo fuera de sus iPhone. Hace ahora media década, el cofundador de Apple predecía que el boom de los smartphones y tablets sería el fin de Flash: “Nuevos estándares abiertos creados en la era móvil, como HTML5, ganarán en los dispositivos móviles (y también en los PC)”.

Su vaticinio está cumpliéndose con la tecnología de Adobe, aunque HTML5 aún sigue compitiendo con las apps por la hegemonía en los entornos móviles. Para el terminal que llevas en el bolsillo, Flash dejó de ser un problema hace tiempo: los sistemas operativos más populares, iOS y Android , lo bloquean de forma automática. En los ordenadores, tiene los días contados.

adoble update

En julio, Mozilla también lo bloqueó. Fue una medida temporal que solo duró un par de días, justo lo que Adobe tardó en corregir la vulnerabilidad que había motivado la interrupción, pero sirvió como primer aviso. Ahora que Google se ha puesto a la cabeza de las tropas, tal vez su competencia en el ramo de los navegadores se anime a entrar en batalla.

Lucharían, probablemente, por una buena causa. Flash se ha convertido en el mayor coladero de malware que uno puede instalar en su portátil. El número de agujeros de Flash registrados en 2014 en la National Vulnerability Database (NDV) estadounidense asciende a 76, de los cuales 65 presentaban alto riesgo y 11 riesgo medio. La tecnología de Adobe se ha convertido, por lo tanto, en la principal puerta de entrada para cibercriminales después de los propios navegadores.

Por eso, desde principios de este año, Flash tampoco reina en los vídeos. Ahí fue Google quien, de nuevo, dejó de usarlo por defecto en YouTube y se pasó a HTML5. Antes lo habían hecho otros actores importantes como Netflix o Vimeo.

Pero los problemas para Adobe no terminan ahí. Amazon, el gigante del comercio electrónico, también ha decidido prohibir los anuncios en formato Flash en su plataforma; y el jefe de seguridad de Facebook, se pregunta cuándo morirá.

Acaba con la batería de tu portátil, hace que las páginas se carguen más despacio y, sobre todo, tiene un largo historial de agujeros que lo han convertido en una puerta de entrada principal para los ciberdelincuentes. El plugin de Flash no daba más que disgustos. Pocos lo van a echar de menos.