ordenador asustado

Has leído y releído listas de consejos para navegar de forma segura, comprar online, para que tus fotos más íntimas no acaben en la Red, para que los ciberdelincuentes no arruinen tus vacaciones o para disfrutar de los videojuegos sin poner en riesgo tu privacidad…

Te han repetido ciertas prevenciones básicas por activa y por pasiva, pero las sigues ignorando casi todas. Te puede la pereza o se te acaba olvidando. Lamentablemente, un despiste en lo esencial puede tener consecuencias muy desagradables.

Por eso hemos querido reunir en un solo listado las medidas básicas de seguridad que debes recordar.

1. Abrir cualquier adjunto que te llega al correo

Si te llega un correo electrónico de un desconocido, no lo abras si tiene mala pinta o, si lo abres, jamás descargues los archivos adjuntos. Los documentos aparentemente más inofensivos (como un Word o una hoja de cálculo) pueden esconder malware. Hasta una simple foto puede no ser lo que aparenta.

2. Pinchar en los enlaces acortados de forma irreflexiva

Si usas Twitter, sabrás de lo que estamos hablando: los enlaces circulan acortados con bit.ly, el famoso ow.ly de Hootsuite o el goo.gl de Google. Normalmente, lo que hay detrás es simplemente un blog o la página de un diario digital, pero algunos links no son lo que parecen. Si quieres asegurarte de que los vínculos que pinchas son de fiar, echa un vistazo a estos consejos.

3. Hacer de todo utilizando wifis públicas

No son pocas las campañas que se han puesto en marcha para concienciar acerca de los peligros de las redes que ponen a tu disposición cafeterías, hoteles, aeropuertos o bibliotecas. Hasta una niña de siete años es capaz de espiar tus comunicaciones si navegas conectado a una de estas redes inseguras. Úsalas con prudencia, no compartas a través de WiFi pública ellas información sensible (contraseñas, datos financieros…) y, si puedes, utiliza una red privada virtual (VPN) y accede solo a páginas que utilicen protocolo seguro (las reconocerás por el ‘https:’ en la barra de direcciones).

wifi

4. Ignorar las actualizaciones de seguridad

Si el sistema operativo te dice que tiene que instalar ciertas actualizaciones o un programa te informa de que tiene alguna disponible, hazle caso. Muchas veces se trata de parches que corrigen alguna vulnerabilidad recientemente detectada que los ciberdelincuentes podrían aprovechar para colarse en tu sistema. Lo mismo que se aplica a tu ordenador, vale también para tu móvil. Utiliza siempre la última versión de Android o iOS disponible y mantén al día las aplicaciones que tengas instaladas.

5. Usar la misma contraseña en varios servicios

Aunque sea lo más cómodo y lo más habitual, es una pésima idea. Si te roban la contraseña de un servicio, tendrán la de todos. Además, cualquier intrusión en la base de datos de una compañía (y cada vez son más frecuentes) acabará con tus credenciales a la venta en el mercado negro. Cuando el cibercriminal de turno las compre, podrá acceder a todas las cuentas que hayas protegido con la misma clave. ¿Quieres ser aún más precavido? Activa la verificación en dos pasos siempre que se encuentre disponible (por ejemplo, en Gmail y Facebook).

6. Creer que no necesitas antivirus

Una buena protección antivirus es la mejor barrera que puedes levantar entre tu ordenador y los cibercriminales. Cada día se descubren vulnerabilidades nuevas, formas diferentes de comprometer tu información privada y asaltar tu cuenta corriente. Solo los expertos en seguridad de una firma especializada están al tanto de todas para actualizar los antivirus cada vez que surge una amenaza. Por cierto, si tienes un Mac también te hace falta. Eso de que los productos de Apple no tienen virus es un cuento chino.

7. Pensar que las copias de seguridad son una pérdida de tiempo

Hacer una copia de seguridad es mucho más sencillo de lo que parece, pero si te entra flojera solo de pensarlo tienes a tu disposición infinidad de herramientas que se encargan de todo. Nuestras soluciones de seguridad permiten programar ‘backups’ para guardar tus archivos en la nube y recuperarlos de forma rápida y sencilla.

Backup

8. No hacer ni caso al navegador cuando te dice que una conexión es insegura

Cuando navegamos por la Red, ponemos el piloto automático en dirección a la página que queremos visitar e ignoramos todo lo que se cruza en nuestro camino. Si Chrome dice que una web no es segura, lo ignoramos. Si Firefox nos pide confirmación antes de descargar un archivo, damos nuestro visto bueno sin pensar. La ciencia dice que nos hemos acostumbrado de tal forma a estos mensajes que ya ni los notamos. A partir de ahora, por tu bien, presta atención: ni Google ni Mozilla ponen esos mensajes para fastidiarte.

9. Hablar de más en redes sociales

Sobre todo cuando nos vamos de vacaciones y compartimos todos los detalles en Facebook o Twitter, pero también cuando dejamos nuestra localización al descubierto sin pensar en quién podría utilizarla con finalidades poco edificantes. A veces se nos olvida, pero toda la información que publicamos en las redes sociales es susceptible de acabar en malas manos.

10. Descargar aplicaciones de cualquier parte

El malware para móviles está en auge y una de sus principales vías de propagación son las descargas fuera de Google Play y Apple Store. Aunque también se cuelan algunas amenazas, las tiendas oficiales tienen ciertas medidas de seguridad que impiden distribuir aplicaciones maliciosas. Además, puedes leer las reseñas de otros usuarios antes de decidirte a instalar una app, por si hubiera algo sospechoso. Por el contrario, si las descargas de páginas extraoficiales y las instalas por tu cuenta, la probabilidad de que escondan alguno desagradable es mucho mayor.