La última versión del sistema operativo de Microsoft sigue dando que hablar y, esta vez, lo hace con malas noticias para la seguridad de tu empresa. Tal y como ha desvelado el experto en ciberseguridad Sami Laiho a través de su blog, cada actualización de Windows 10 supone un verdadero riesgo: cualquier ciberdelincuente podría hacerse con el control de tus equipos corporativos.

“Es un gran problema que existe desde hace mucho tiempo”, explica Laiho. El grave fallo se produce cuando el sistema operativo de Microsoft se reinicia tras instalar una nueva actualización. En ese momento, basta con pulsar de forma simultánea las teclas Shift y F10 para acceder a la consola de comandos del sistema operativo con permisos de administrador.

De esta forma, los peligros a los que se enfrenta la seguridad de tu compañía son múltiples. Cualquier empleado, sin ir más lejos, podría tomar el control de su ordenador como administrador y acceder a documentos confidenciales o acceder a la red de equipos corporativos y generar un serio problema en el seno de la compañía.

Además, tal y como subraya Laiho, no es necesario contar con ningún ‘software’ específico para poder llevar a cabo este ciberataque. Esa inocente combinación de teclas es más que suficiente para crear el caos. Por si fuera poco, la amenaza no solo puede venir de aquellos que tengan acceso físico a un ordenador con Windows 10 instalado: “Una amenaza externa con acceso al ordenador puede esperar a que se inicie una actualización para entrar en el sistema”, explica el experto en ciberseguridad.

Tal y como confirma el propio Laiho, Microsoft está trabajando en solventar este grave error que puede hacer que cualquiera tenga el control absoluto de un ordenador. Mientras tanto, lo más importante para prevenir cualquier tipo de amenaza es contar con una solución de seguridad adecuada y, además, no posponer ninguna de las tediosas actualizaciones de Windows 10.

Poco importa cuánto vaya a tardar el equipo en estar listo de nuevo: lo ideal es autorizar la actualización de inmediato y estando presente en todo momento ante el equipo. Solo así podremos asegurarnos de que nadie que pase cerca se hace con el control del ordenador. Obviamente, es de vital importancia explicar a los empleados que deben estar pendientes cuando el ordenador se actualiza.

Mientras tanto, solo queda confiar en que ellos mismos no decidirán tomar el control total de su equipo como administradores y esperar a que Microsoft acabe con esta grave vulnerabilidad de su sistema operativo.