Publicado por Ana Etxebarria, 20 junio 2012

¿Qué sientes cuando ves que todos tus amigos asisten a fiestas a las que no has sido invitado? ¿Y cuándo ves las fotos de unas vacaciones en La Polinesia que ni en tu mejor sueño podrías permitirte?
Un estudio de enero publicado en la revista Cyberpsychology, Behavior and Social Networking (en inglés) determinó que cuanto más tiempo pasa la gente en Facebook, más felices considera que son sus amigos y más triste se siente en consecuencia.

Porque, no nos engañemos, casi nadie, por no decir nadie, comparte eventos desagradables de la vida de uno con los demás en Facebook. La mayoría de la gente comparte vivencias agradables:  fotos en familia o con amigos disfrutando de los placeres de la vida, novias o novios exuberantes, etc..

Facebook y la infelicidad
Facebook y la infelicidad

Algunos se pegan suculentas comilonas con extraordinaria asiduidad, otros no se pierden un concierto del grupo más cool del momento, algunos tienen planazos increíbles cada fin de semana. Y ¿qué me decís de las vacaciones? Hay gente que parece que ya ha dado la vuelta al mundo varias veces. Lo curioso es que algunos sienten la imperiosa necesidad de probarlo con evidencias.  Por no hablar de los gustos intelectuales.  En ocasiones, he leído gustos e intereses de los perfiles de mis amigos que son de lo más extravagante, algunos rayando lo inverosímil. ¿Qué queréis que os diga? En mi opinión, hay gente que tanto en la vida virtual como en la vida real es simplemente, narcisista. ¡Ah! Luego habita en la red social esa especie mutante cuya personalidad virtual nada tiene que ver con su personalidad real. Este camaleónico amigo tiene una especial habilidad para adaptarse al medio, convirtiéndose en alguien que realmente no es pero que le gustaría ser, tal y como comentábamos en el post ¿Mentimos más en las redes sociales?

Así que, no es de extrañar que surjan los celos, la envidia y el resentimiento pero.. ¡la envidia es libre! La gran paradoja de todo esto es que, aún a sabiendas de que lo que vayas a ver pueda “escocer”, encuentras irresistible examinar la vida de otros.

Es más, gracias a las actualizaciones de estado y alertas varias, la tentación es casi inevitable. Ahora bien, según los expertos, cuando este fenómeno se convierte en algo abrumador y los sentimientos que despiertan tus amigos de Facebook en ti son sistemáticamente negativos, la consecuencia última es terminar con esa “irritante” amistad. Como la vida misma.  Este proceso se denomina la teoría de la selectividad socio emocional aplicada. Es una etapa inevitable de la vida en la que uno alcanza la suficiente madurez y conciencia de sí mismo como para saber quién es y qué quiere. Y esto lógicamente aplica a las amistades. Llega pues el momento de decidir qué amigos merecen tu atención y cuáles no.

¿Alguna vez te has sentido desgraciado por envidia o resentimiento hacia tus amigos de Facebook? ¿Has dejado de ser amigo de alguien en Facebook por este motivo?