El 18% de los padres españoles cree que sus hijos tienen algún tipo de adicción al móvil

Al 31% de los progenitores les importa poco o nada saber qué hacen sus hijos con el móvil.
El 23% considera que estar más de 2 horas utilizando el móvil no supone un uso adictivo de los dispositivos.
El 67% de los padres no sabe afirmar qué es lo que están viendo cuando lo tienen en sus manos.

Según una encuesta realizada por Panda Security a casi 4.000 madres y padres españoles, uno de cada diez niños pasa más de cinco horas al día con el móvil. En concreto, el 5% de los hijos pasa más de 5 horas diarias con el móvil y el 8% no tiene un límite establecido. No obstante, el 18% considera que sus hijos tienen adicción al móvil.

Al ser preguntados por el tiempo que pasan sus hijos delante de la pantalla, uno de cada diez padres considera que cinco horas al día no supone una adicción al móvil, mientras que el 23% señala que estar más de 2 horas utilizando el móvil tampoco supone un uso adictivo de los dispositivos.

“Tener una adicción a un dispositivo va más allá de las horas que pasamos conectados a él”

El hecho de tener una adicción a un dispositivo va más allá de las horas que pasamos conectados a él. Tiene más que ver con el uso que los niños le dan y la dependencia de todo lo que ocurre en el móvil. Contando con herramientas de control parental, como Panda Family, se puede saber de forma cuantitativa y cualitativa qué hacen los niños con sus móviles”, advierte Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security.

Por ello, añade el experto, “es muy importante hablar con los niños y tener una relación fluida con ellos, para saber qué les preocupa y qué les hace felices. Ya que, el uso que le dan al móvil refleja su estado de ánimo. Aunque no nos lo cuenten, podemos saber qué les pasa si hacemos una monitorización correcta de cómo utilizan su móvil”.

En este sentido es destacable que al 31% de los progenitores les importa poco o nada saber qué hacen sus hijos con el móvil, según la encuesta de Panda Security. No obstante, pone de manifiesto que las madres están más al tanto que los padres. Aun así, solo el 33% de ellas confirma que sabe a ciencia cierta qué están haciendo sus hijos mientras utilizan sus dispositivos.

A qué dedican el tiempo los niños cuando están con el móvil

Aunque la mayoría de los niños utilice su teléfono móvil menos de 2 horas diarias o tengan restricciones semanales para su uso, los datos que aporta el estudio de la empresa de ciberseguridad, señala que el 67% de los padres no sabe afirmar qué es lo que están viendo cuando lo tienen en sus manos. “Este porcentaje podría tender a cero si los padres instalasen sistemas de control parental en los móviles de sus hijos, o al menos se podría restringir el acceso a cierto tipo de contenidos”, añade el Consumer Operations Manager de Panda Security.

El estudio desvela, asimismo, que el 40% de los padres cree que sus hijos dedican su tiempo de pantalla a ver series y vídeos, mientras que el 19% sostiene que lo dedican a jugar online. Por su parte, el 14% a navegar por las redes sociales.

Por otro lado, a la mayoría de los padres (el 68%) les preocupa mucho o bastante saber qué hace su hijo con el móvil, pero, en realidad, son menos del 40% los que ponen restricciones temporales a sus hijos.

Además de evaluar cuánto tiempo pasan los niños delante del móvil, hay que plantearse qué uso están haciendo de él, ya que los dispositivos digitales son una puerta abierta a todo tipo de riesgos como el ciberacoso, los timos o la implantación de malware espía, entre otros”, señala Hervé Lambert.

El dilema de los padres en caso de ciberacoso en sus hijos

La encuesta de Panda Security demuestra que si su hijo fuera acosado en redes sociales, el 70% de los padres lo denunciaría directamente a las autoridades. Sin embargo, el 12% contactará con los padres del acosador, mientras que un 3% no haría absolutamente nada ante esta situación. Es revelador que en este último grupo, un tercio tiene hijos expuestos más de 5 horas diarias a que esto ocurra.

Por último, el 13% de los padres no sabe concretar cómo actuaría ante esta situación, “algo preocupante, teniendo en cuenta que uno de cada cinco tiene hijos con un uso superior a dos horas diarias con el teléfono”, apostilla Hervé Lambert.