Un altavoz de Amazon graba y envía por error una conversación privada

A medida que los altavoces inteligentes y los asistentes vocales se desarrollan, compañías como Amazon vienen animando a sus clientes a colocar dispositivos de escucha en cada habitación de sus hogares, con el objetivo de crear un nuevo concepto de smarthome totalmente conectada. Para disipar cualquier duda sobre la privacidad, desde la compañía aseguraran que estos dispositivos Echo sólo se activan si alguien dice la palabra ‘Alexa’, de manera que no pueden escuchar ni grabar conversaciones sin autorización. Sin embargo, una usuaria de Portland, en Oregon, ha denunciado recientemente un fallo en el sistema y ha pedido a Amazon que investigue después de que su dispositivo Echo grabase una conversación privada entre ella y su marido y la enviase a uno de sus contactos sin permiso.

En una entrevista emitida en el canal de TV local Kiro7, una clienta de Amazon llamada Danielle (que prefirió no revelar su nombre completo) relató haber recibido una llamada de uno de sus contactos, un empleado de su marido, pidiéndole que desconectara urgentemente el altavoz. El empleado se había dado cuenta de que el mensaje que había recibido se trataba de una conversación privada y que la grabación no le había sido enviada conscientemente. “Al principio no le creímos”, ha explicado la propietaria, hasta que el empleado reveló detalles de dicha conversación.

En un primer momento, Danielle y su marido creyeron que se trataba de un hackeo, así que se pusieron en contacto con Amazon, desde donde se llevó a cabo una investigación que descartó la posibilidad de un ataque informático. La multinacional acabó por señalar el origen del problema y ofreció sus explicaciones en la misma cadena de TV. “Echo se activó después de escuchar una palabra de la conversación que sonaba como ‘Alexa’”, explicaron. “Luego interpretó la siguiente conversación como la petición de ‘enviar un mensaje’”.

Problemas con el asistente

En ese momento, Alexa debió responder en voz alta ‘¿a quién?’ y el dispositivo interpretó algún término de la conversación como un nombre de contacto. Alexa entonces dijo en voz alta el nombre del contacto y tuvo que pedir una confirmación de voz (‘¿es eso correcto?’), tras lo que interpretó la respuesta como ‘eso es’. Según Amazon, una cadena de acontecimientos de este tipo es extremadamente rara y la compañía declaró estar trabajando para hacerlo aún más improbable. Amazon ya ha vendido decenas de millones de altavoces inteligentes Echo en los Estados Unidos y su altavoz conectado llegará a España este mismo año.

Por el momento las explicaciones no han convencido a la propietaria del altavoz, quien afirma no haber oído hablar al dispositivo durante su conversación, a pesar de que lo había configurado con un volumen bastante alto y estaba cerca de ella. El incidente es el último de una serie de problemas en torno a los asistentes de voz: en 2017, un periodista norteamericano denunció que su altavoz de Google estaba grabando casi todas sus palabras. A principios de este mismo año, Burger King concibió un anuncio para activar desde la TV los dispositivos de Google Home y reproducir en ellos publicidad de la marca. Y, en un caso similar a éste, una una niña de 6 años encargó una casa de muñecas – y una caja de galletas – sin el conocimiento de sus padres.

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