El control parental es una característica de seguridad de los dispositivos digitales e informáticos que permite restringir el acceso a ciertos contenidos o funciones. Se concibió para permitir a los padres bloquear ciertas áreas no aptas para niños. Está presente en ordenadores, smartphones y tablets, así como en televisiones y programas de software.

Tipos de control parental

  1. Filtros de contenido: Programas diseñados para controlar qué se permite mostrar, restringiendo el acceso a cierto tipo de materiales en la Web.
  2. Controles de uso: Limita el uso de estos dispositivos, ya sea imponiendo límites de tiempo, prohibiendo ciertos tipos de uso o bloqueando el acceso de ciertos usuarios. Requieren la figura de un administrador los regule.
  3. Herramientas de gestión del uso: Se trata de programas que se instalan para asegurarse de qué tareas y procesos específicos se están ejecutando (similar a un administrador de tareas). Pueden impedir y bloquear que software no deseado esté activo en el ordenador. Se puede aplicar al sistema en general o a los navegadores y servicios online.
  4. Monitorización del sistema: Permite hacer un seguimiento de la ubicación y la actividad cuando se utilizan los dispositivos. Notifica cuándo y dónde se está utilizando cada dispositivo.

El control parental en el mundo digital

Aunque los equipos de televisión analógicos ya incluían la función del control parental, para bloquear ciertos canales, los filtros de contenido fueron el primer tipo en popularizarse para limitar el acceso ciertos espacios de Internet. Hoy en día los controles de uso son capaces de restringir una amplia gama de contenido aplicando filtros, como canciones, imágenes y películas explícitas (Google y Twitter, por ejemplo, aplican filtros similares).

También son capaces de apagar los dispositivos durante horas del día, para limitar el consumo diario, o modular el volumen de salida de los dispositivos. Además, con la tecnología GPS cada vez más extendida, facilitan la monitorización de sesiones abiertas, detallando en qué dispositivos se están usando.

Educación y control

La demanda de sistemas de control parental que restringen el contenido ha aumentado mucho a lo largo de las últimas décadas, debido a un mayor acceso a Internet y a un aumento de problemas online, como el ciberacoso. Pero además de apoyarse en recursos de software o hardware los expertos señalan que la monitorización y supervisión de las actividades, además de informar y mantener abierta la comunicación familiar, son pilares fundamentales para la estabilidad. Educar es un sistema de defensa más seguro que prohibir.

Buenas prácticas de seguridad

Por eso es aconsejable combinar la tecnología con otras buenas prácticas de seguridad:

  • Los sistemas de seguridad deben complementarse con un uso racional del tiempo que se dedica a navegar por la red.
  • El ordenador se debe utilizar en un lugar de la casa en el que estén los adultos presentes, para poder guiar y orientar.
  • Se ha de navegar con una finalidad, no para matar el aburrimiento.
  • Hay que explicar los riesgos de manera sencilla y sin exageraciones. Una forma de que el menor evite caer en problemas es saber reconocerlos.

Control Parental