seguridad

Cuando uno ve esas pantallas llenas de código de las películas (antaño con verdes letras, unos y ceros sobre fondo negro), podría llevarse la impresión de que los informáticos hacen magia con un teclado y un ratón entre sus manos. La suya es una profesión difícil, qué duda cabe, pero los programadores y otros expertos del sector también son humanos con sus virtudes, sus defectos y su mayor o menor cuota de sentido común.

En Google son perfectamente conscientes de ello y por eso han llevado a cabo una investigación que pretende mostrar la realidad de esas medidas de seguridad informática que siguen los profesionales casi por rutina y que al resto, a menudo, nos parecen casi imposibles de imitar.

La conclusión a la que han llegado nos deja mal a casi todos: la complejidad no es para tanto. La mayoría de las prácticas que emplean los profesionales de la tecnología para protegerse de las amenazas digitales son de puro sentido común y perfectamente asequibles para el usuario medio.

Los autores del estudio han comparado las precauciones que toma un experto y las que toma un ciudadano de a pie y han descubierto que los últimos están pasando por alto algunas de las más básicas que adoptan los primeros. Estas son las cinco más relevantes.

5 medidas de seguridad que toman los expertos y tú estás pasando por alto

1. Siempre a la última

Asegúrate de instalar siempre la última versión disponible del sistema operativo y los programas o aplicaciones que utilizas, tanto en el ordenador como en los dispositivos móviles. Los desarrolladores suelen corregir las vulnerabilidades de sus productos tan pronto como se dan a conocer, pero instalar la nueva versión que incluye el parche está en tu mano. Si eres despistado, activa las actualizaciones automáticas siempre que puedas.

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2. Claves robustas y variadas

Las contraseñas son una especie en peligro de extinción, pero siguen siendo el principal cerrojo para proteger el acceso a nuestros dispositivos. Mientras sea así, todo usuario debe preocuparse por cumplir las normas básicas de seguridad a la hora de escoger sus claves: una distinta para cada servicio, que no sea fácil de relacionar con el propietario y contenga letras, números y símbolos.

3. Dos pasos siempre son mejor que uno

Si eliges una contraseña segura, vas por buen camino, pero todavía no es suficiente. Los expertos recomiendan activar la verificación en dos pasos siempre que se encuentre disponible (por ejemplo, en Gmail y Facebook). De este modo, si alguien te roba la clave y trata de acceder a tu cuenta, o lo hace desde un dispositivo que no es habitual, el servicio pedirá una segunda confirmación de identidad, generalmente en forma de código que llegará a tu móvil. Un ciberdelincuente, en condiciones normales, no tendrá acceso a este dato.

conexion no segura

4. Navega con cuidado

Hay pocas cosas que no se puedan encontrar en Internet. Cada día se descubre algo nuevo paseando por las tres uves dobles, pero hay que andarse con cuidado: no todas las webs son seguras ni albergan buenas intenciones. Si tu navegador te dice que algo va mal, hazle caso. Salvo que se trate de una web de toda confianza, un aviso de que la página no emplea protocolos seguros debería ser suficiente para hacer que salgas pitando.

5. El antivirus es imprescindible

Aunque algunos pongan en duda su efectividad, lo cierto es que un software de seguridad con antivirus y firewall es la mejor barrera que puedes levantar entre tu ordenador o dispositivo móvil y los atacantes. Navegar sin una protección fiable y actualizada es un riesgo completamente innecesario que los expertos consultados por Google no están dispuestos a correr. ¿Por qué algunos usuarios siguen negándose a tomar nota?

Si alguna de estas medidas no forma parte de tu rutina, deberías adoptarla de inmediato. No solo porque los profesionales las consideren básicas y de sentido común, sino, sobre todo, porque son realmente sencillas y te pueden ahorrar muchos disgustos.