¿Cuál es el altavoz inteligente más seguro?

Los altavoces inteligentes y los asistentes virtuales que llevan integrados están entrando en los hogares de medio mundo. Cada vez más expertos dan por sentado que esta tecnología representan el futuro inmediato de la domótica: no sólo te ayudan a manejar cualquier dispositivo inteligente de la casa (TV, música, móviles…), sino que pueden terminar por controlar todo, desde la nevera hasta las puerta del garaje. Entre abril y junio de este año se vendieron unos 11,7 millones de altavoces inteligentes, casi tres veces más que en el mismo periodo del año pasado.

Como con cualquier tecnología con el potencial de convertirse en masiva, los ciberdelincuentes ya la han situado en su punto de mira y buscan vulnerabilidades para sacar provecho de ella. Ante el riesgo de hackeos para robar información o grabar conversaciones, los fabricantes se esfuerzan en blindar sus asistentes inteligentes con las mayores precauciones posibles. Pero aun así, los riesgos potenciales recomiendan que el usuario añada además capas de seguridad profesionales que blinden sus dispositivos y las conexiones a Internet del hogar.

Amazon Echo

En los últimos años Alexa, asistente con el que viene equipado el Amazon Echo, ha sido el pionero y líder en el mercado, aunque en este 2018 ha sido destronado por Google Home. En cualquier caso, haber sido el dispositivo más instalado lo ha llevado a ser también el que más interés despierta en términos de seguridad. En este sentido, un equipo de hackers trabajando para la tecnológica china Tencent demostró que se podía acceder el altavoz de Amazon para convertirlo en un dispositivo espía con el que grabar conversaciones privadas.

Para lograrlo los analistas en ciberseguridad tuvieron que realizar algunas modificaciones en el hardware del altavoz, a través de las que pudieron hacerse con el control de cualquier asistente sincronizado con él, esta vez sin necesidad de manipulación directa. El único requisito es que todos estén conectados a una misma red local. Además, afirmaron haber encontrado algunos errores en los protocolos de comunicación de Amazon y en la interfaz de Alexa. Después de recibir esta información Amazon comunicó a sus usuarios haber tomado las medidas necesarias para resolver esos problemas y las puso a disposición de los usuarios mediante una nueva actualización de software.

Google Home

Líder de ventas en el último año, las preocupaciones de Google Home también tienen que ver con la privacidad. Como usuario de cualquier producto Google es más que probable que la empresa conozca en todo momento tu ubicación, quieras o no. Otro equipo de analistas de seguridad, en este caso estadounidenses, publicó un informe denunciando la posibilidad de obtener gran cantidad de información personal accediendo a los dispositivos. De hecho, según los expertos se puede establecer la localización del usuario en todo momento con una “precisión asombrosa”.

Los analistas descubrieron que se podía utilizar el navegador web de un ordenador como puerta de entrada para acceder a un dispositivo inteligente Chromecast o Google Home, siempre que estén conectado a un mismo router. Aunque Google preparó un parche este mismo julio, el problema es un ejemplo de cómo la recopilación de datos por parte de las compañías de tecnología -incluso consentida y reconocida- puede resultar un riesgo si no está bien protegida.

Apple HomePod

El caso del Apple HomePod es ligeramente distinto. La principal diferencia con rivales como Echo o Google Home es que está concebido para funcionar con tus otros productos de Apple, así las compatibilidades son mucho más limitadas. De momento su función se limita fundamentalmente a altavoz inteligente y las funciones del asistente están bastante más restringidas, de hecho Siri ha sido bastante criticada en este sentido, sobre todo en comparación con Alexa y Google Assistant. Aunque el altavoz de Apple apunta a ser un eslabón en la cadena que incluye el iPhone y el Apple Watch, a día de hoy su función fundamental continúa siendo la reproducción de contenidos de audio. Esa es una de las razones por las que de momento no se han encontrado las mismas vulnerabilidades que en los otros dispositivos, más avanzados en su desarrollo y más complejos.