El pasado miércoles, Amanda Todd, de 15 años, fue encontrada muerta en su casa de Port Coquitlam en Canadá. El mes pasado difundió un vídeo en YouTube en el que denunciaba su trágica experiencia como víctima de un ciber-acosador, con los siguientes mensajes: «Mi historia: lucha, bullying, soledad, suicidio, autolesiones».

La triste historia de esta adolescente comenzó cuando a los 12 años, un extraño con el que contactó por Internet le pidió que le mostrara los pechos. Desde entonces, padeció la extorsión del acosador hasta que sus amenazas se cumplieron y éste difundió sus imágenes entre sus profesores, amigos y familiares. Esto fue el principio del fin: una vida atormentada que tristemente ha culminado con el suicidio de la joven.

Una vez más, nos gustaría recordar a los padres que la prevención es la mejor cura:

  • Hablad más con vuestros hijos
  • Alertadles de lo peligroso que es tener amigos virtuales que no conocen en la vida real.
  • Persuadidles de lo arriesgado que es mostrar imágenes provocativas o exhibicionistas en la red.
  • Instadles a proteger sus datos personales.

No nos cansaremos de recordar los consejos de seguridad que una y otra vez, repetimos en los posts de la Piazza: Online grooming, Sexting y sextorsión, Espiar a los niños: no se trata de sí o no, sino de ¿cuánto?

El caso de Amanda puede parecer extremo, pero nunca debemos olvidar que los acosadores se aprovechan precisamente de la inocencia de sus víctimas, que no son más que niños que están creciendo y que en muchos casos, no son conscientes de los peligros que determinados comportamientos entrañan.

Por eso, padres, estad siempre muy atentos y dialogad con vuestros hijos abiertamente; enseñadles casos reales como el de Amanda o tantos otros que desgraciadamente existen, para que nunca caigan en la tentación de exponer su intimidad a completos desconocidos. El sufrimiento no vale la pena.