Un desarrollador crea un juego sobre seguridad informática cuya popularidad sube como la espuma en cuestión de horas. Atropellado por el éxito de su obra, decide deshacerse de ella.

Algo similar pasó con el archiconocido Flappy Bird. El vietnamieta Dong nguyen, decidió deshacerse de su famosa app una vez alcanzado el éxito.

Pero en este caso no va de pajaritos y tuberías sino de virus y mucha seguridad informática. Su nombre es Hacker Experience y su creador, un estudiante de Informática de la Universidad de Winnipeg, se ha visto superado por el éxito de este simulador.

hacker experience

“Estoy cansado. Así que voy a vender mi juego, que se acaba de convertir en viral”. Con estas palabras, Renato Massaro, de tan solo 21 años, ponía punto y final a su relación con ‘Hacker Experience‘, el juego en el que llevaba trabajando desde hacía dos años y medio.

El juego es un simulador de ‘hacking’. Con él, los jugadores interpretan el papel de un cibercriminal que busca dinero y poder trabajando para una compañía con no muy buenas intenciones. El jugador tiene que atacar servidores virtuales, desarrollar ‘software’, minar bitcoines, instalar virus, robar dinero de cuentas bancarias,…

Pero se trata solo de un juego. Todo lo que sucede es una simulación, así que realmente no estarás manejando virus que puedan arruinar tu ordenador, ni estarás destrozando ‘hardware’ ajeno desde tu equipo. Todo es ficción. Como decíamos, se trata de una simulación que ni siquiera tendrás que descargarte, ya que se juega online, y cuyo éxito subió como la espuma en las primeras horas de vida.

“Se volvió viral en cuestión de minutos”, cuenta Massaro. Él mismo explica cómo lanzó ‘Hacker Experience‘ el pasado 13 de septiembre a eso de las cuatro de la tarde y qué sucedió en las horas siguientes: “Al final del día, había 2.000 usuarios registrados y 1.000 en línea”.

La culpa la tuvieron dos agregadores de noticias: Hacker News y Reddit hicieron que el nombre del juego creado por este joven corriera como la pólvora y que el número de usuarios aumentara a una velocidad increíble.

Lo que este estudiante brasileño había comenzado tiempo atrás, se desbordaba así, nada más publicarse. “Treinta horas más tarde hay 6.000 usuarios registrados y más de 1.500 en línea”, narraba Massaro, mientras se daba cuenta de que la situación se le estaba yendo de las manos.

éxito hacker experience

 

Esas pocas horas iniciales se convirtieron en un verdadero infierno para el joven estudiante, que recibió miles de correos de usuarios y notificaciones del juego a todas horas. Superado por la situación, el creador del simulador decidió renunciar a su obra y poner en venta ‘Hacker Experience’.

¿Cuál era el precio? Ninguno. Renato esperó a que llegaran ofertas a su correo electrónico. Él ponía en venta el juego, el código y la marca NeoArt Labs, bajo la que lo había lanzado, pero, al no haber vendido nunca software, no sabía qué precio ponerle a su simulador.

Eso sí, advertía a los posibles compradores que el juego era el resultado del trabajo de más de dos años y que, en el momento de ponerlo en venta, ‘Hacker Experiencie’ era ya una interesante fuente de ingresos.

hacker experience logo

Según sus cálculos, la publicidad de Google AdSense y los usuarios que estén dispuestos a pagar por algunas ventajas en el juego (‘Hacker Experience’ está basado en un modelo ‘freemium’ en el que el pago de una cuota puede dar acceso a los jugadores a ciertas características que les den ventaja o que hagan el juego algo más rápido) podrían dar un mínimo de 1.000 dólares mensuales (cerca de 800 euros al mes). No obstante, el propio Massaro asegura que, con unos cuantos ajustes y una oferta más amplia de ventajas en el modelo ‘freemium’, los ingresos de ‘Hacker Experience’ podrían alcanzar pronto los 5.000 dólares mensuales (casi 4.000 euros).

Eso sí, el comprador debe saber que los miles de usuarios del juego ya han localizado algún fallo que otro que han ido comunicando al joven desarrollador, así como en la Wikipedia y en el foro de ‘Hacker Experience’.

El juego sigue en funcionamiento, así que lo más probable es que haya cambiado de manos. A cambio, su creador habrá recibido un buen pellizco (haciendo cuentas de los ingresos, insinúa que pagar 60.000 dólares por el juego sería una inversión fácilmente amortizable en un año) y, sobre todo, habrá recuperado la paz que le robó en pocas horas ‘Hacker Experience’, el juego que se convirtió en viral.