huella digital

Las crestas papilares de nuestros dedos nos definen como personas irrepetibles en el universo. Por eso, nuestra huella dactilares son cada vez más utilizadas en el ámbito de la seguridad biométrica: nuestro dedo esconde una contraseña difícil de robar.

Ordenadores y smartphones ya están adoptando esta tecnología: el iPhone 6 o el Samsung Galaxy S5  incorporan  lectores de huellas dactilares para que seas el único que puede desbloquear tu teléfono. Supuestamente, con este sistema podías dormir tranquilo convencido de que, si te roban el teléfono, el ladrón se quedará planchado  cuando se percate de que no va a poder acceder a la valiosa información que guardas en él.

Sin embargo, sentimos comunicarte que sí hay una forma de conseguir tu huella dactilar, y no pienses que a continuación vamos a hablarte de la amputación de extremidades. Unas cuantas fotografías de nuestro dedo ya pueden servir para reproducir cada pequeñísimo detalle de nuestra huella dactilar y hacerse pasar por nosotros, como ha demostrado el experto en seguridad Jan Krissler, alias ‘Starburg’ en una conferencia organizada por el Chaos Computer Club, una de las comunidades de hackers más grandes a nivel europeo.

El Chaos Computer Club ya anunció el año pasado que habían conseguido hackear el sensor de identidad por huella dactilar del iPhone 5S. Ahora, han pasado de romper la seguridad del dispositivo a romper la seguridad de un dedo sin ni siquiera tener que establecer contacto físico.

Krissler explicó que había reproducido la huella de la mismísima ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, sin necesidad de utilizar ningún objeto que la política hubiera tocado previamente. Le bastaron unas cuantas fotografías tomadas con una cámara convencional (una de ellas del su propio gabinete de prensa) para conocer a la perfección la información que la ministra alberga en su huella dactilar. Para realizar su experimento, combinó varias imágenes en las que se veía el dedo de von der Leyen desde diferentes ángulos.

ministra de defensa alemana

Este hacker utilizó Verifinger, un software comercial de identificación por huellas dactilares, para clonar la huella del pulgar de la ministra con ayuda de esas fotografías. Un método sencillo para conseguir la huella dactilar de quien le venga en gana.

“Después de esta charla, probablemente los políticos utilizarán guantes cuando hablen en público“, ironizó este hacker durante la presentación. No sabemos si a la ministra le habrá hecho tanta gracia esta clonación y ahora estará obsesionada con esconder sus manos en sus próximos eventos públicos.

Jan Krissler, que ha realizado investigaciones sobre las debilidades en los sistemas de seguridad biométricos en la Universidad Técnica de Berlín, demostró durante la conferencia la efectividad de su método. No es la primera vez que este hacker prueba que las famosas técnicas biométricas, que basan su seguridad en los rasgos únicos de nuestro propio cuerpo (la huella dactilar, la retina, el iris o los patrones faciales) no  son tan seguros como pensábamos. Krissler ya logró reproducir en 2008  la huella dactilar del entonces ministro de Interior y ahora ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble.

huella dactilar

Según Krissler, los escaneos de iris, del rostro o las huellas dactilares pueden ser fácilmente copiados. “Considero mi contraseña más segura que mi huella dactilar… Mi contraseña está en mi cabeza, y si soy cuidadoso cuando la escribo, sigo siendo el único que la sabe”.

Ni nuestro cuerpo es ya un lugar seguro si un hacker tiene la brillante idea de calcar nuestros rasgos. Así que, si tienes un iPhone, quizá la próxima vez que utilices tu sensor de huellas dactilares te plantees que alguien podría reproducir tu hermoso dedo con unas cuantas fotos de Facebook que retraten tus extremidades en distintas posturas. Ahora bien, puedes quedarte más tranquilo si piensas que quizá tus datos no interesan tanto como los de un político y  ningún hacker se tomará la molestia de reproducir tu huella dactilar. Quien no se contenta es porque no quiere.