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No dejar las persianas cerradas a cal y canto y pedirle a algún vecino que se encargue de recoger de vez en cuando la correspondencia son algunos de los consejos que, llegadas estas fechas, todo aquel que se vaya de vacaciones debería tener en cuenta para evitar que los delincuentes descubran una vivienda vacía a la que hincarle el diente.

Sin embargo, los consejos tradicionales ya no son suficientes. La vertiente digital de nuestras vidas también corre peligro durante el verano, y una serie de sencillos consejos puede servir para que los ciberdelincuentes no arruinen tu viaje.

10 consejos de seguridad para que los ciberdelincuentes no arruinen tus vacaciones

1. No lo grites a los cuatro vientos

Para empezar, no publiques en tus redes sociales que te vas de viaje, o al menos no proporciones muchos detalles al respecto. Esa información podría ser muy útil para alguien que decida ir a por tu casa vacía. A día de hoy, no solo basta con ser discreto con lo que publicas en redes sociales: también debes tener precaución y desactivar el GPS para evitar que alguna aplicación te delate y haga públicas tus coordenadas.

2. Haz copia de seguridad de todo

Si has decidido llevar contigo el ordenador (o, simplemente, viajas con tu inseparable smartphone en el bolsillo), no olvides hacer una copia de seguridad de todo y dejarla en casa. No solo porque pueden robarte el dispositivo durante tus vacaciones, sino porque nunca sabes cuándo puedes perderlo o tener un accidente fortuito. Usuario prevenido vale por dos.

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3. Vacúnate

Antivirus, firewall… Comprueba que todas las medidas de seguridad de tu dispositivo están instaladas y activadas antes de salir de viaje. En caso de que necesites conectarte a una red pública, lo mejor será que tu aparato esté blindado.

4. Evita las redes públicas

A pesar de haber comprobado la salud de tu dispositivo, intenta evitar en la medida de lo posible conectarte a una red wifi pública. Cualquier ciberdelincuente podría acceder a través de ella a tu dispositivo y robar tus datos.

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5. Tu ordenador o ninguno

Salvo causa de fuerza mayor, evita utilizar equipos que no sean el tuyo. Nada de ordenadores disponibles en el hotel ni de cibercafés. Cualquier dato que dejes en ellos se verá inmediatamente comprometido y, por ende, tu privacidad y seguridad.

6. Cambio de contraseñas

Si no te queda más remedio que utilizar un ordenador público para realizar alguna gestión urgente, hazlo con precaución. Navega por páginas seguras, intenta hacerlo a través de una Virtual Private Network (VPN) para que la información se transmita cifrada, deja los datos imprescindibles y cambia lo antes posible las contraseñas de todos los servicios que has utilizado.

7. Ojo con las ofertas

El verano es una de las épocas en las que más abundan los fraudes. Deberás andar con pies de plomo ante las ofertas que puedas ver en Internet y las que llegarán a ti a través del correo electrónico. Busca opiniones al respecto, comprueba que la web sea segura y que todo corresponda con una oferta real para evitar que te estafen.

8. Desactivación del smartphone

Prepara tu móvil para lo peor. Si lo pierdes o te lo roban, agradecerás haber sido previsor y haber instalado alguna aplicación para localizar tu móvil a distancia y desactivarlo. Los dispositivos Android tienen esta función por defecto a través de su Android Device Manager y, si quieres aumentar en seguridad, no dudes en instalar un antivirus para Android.

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9. Compra con cuidado

A la hora de comprar a través de Internet los billetes de tu avión o reserves tu habitación de hotel, vigila tus datos. Tanto los sistemas de pago electrónico como las tarjetas de crédito tienen medidas de seguridad, y si compras a través de una web segura, no tienes por qué tener problemas. No obstante, vigila que no aparecen cargos no autorizados en tus cuentas. Si ves algo raro, cambia tus contraseñas e incluso de tarjeta.

10. Limpia los dispositivos USB

Si durante tus vacaciones alguien comparte contigo un dispositivo USB para que copies un archivo en tu ordenador, primero escanéalo con el antivirus. Los peligros no están solo en la Red y un pendrive puede esconder en su interior una peligrosa y contagiosa sorpresa.