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Tu empresa podría estar perdiendo dinero por culpa de la publicidad ‘online’. Más allá del éxito de los anuncios a la hora de convertir el presupuesto de marketing en ventas, lo cierto es que un singular tipo de ciberataque amenaza con afectar directamente a las cuentas de tu compañía.

En concreto, existen redes de ‘bots’ con las que los responsables de este tipo de fraude consiguen inflar la cantidad de clics recibidos por todo tipo de anuncios. De esta forma, manipulando las métricas publicitarias de una página web, logran que las empresas anunciantes terminen pagando más dinero del que deberían en base a los clics cosechados en realidad.

En concreto, un reciente estudio desvela las preocupantes consecuencias de este sutil tipo de fraude: ya le ha costado a las empresas de todo el mundo más de 7.000 millones de dólares (cerca de 6.600 millones de euros al cambio actual) y, a la hora de la verdad, abulta de forma espectacular las cifras publicitarias. En concreto, representa el 11% de las impresiones de los ‘banners’ y el 23% de las impresiones de vídeos publicitarios.

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El principal problema de este ciberataque respecto a otras amenazas de la Red, tales como el ‘phishing’ o el ‘ransomware’, es que pasa totalmente inadvertido. Tras infectar equipos, los ciberdelincuentes pueden dirigir su tráfico sin que se perciba para simular el clic en los anuncios. Al tratarse de dispositivos de usuarios reales, los anunciantes no perciben que tras el éxito de su publicidad hay un ejército de ‘bots’.

Así, parece complejo atajar el problema (al menos, desde la perspectiva del anunciante, que se limita a pagar en función a esas métricas, por amañadas que estén). Sin embargo, sí hay varias cosas que pueden hacer las compañías, como utilizar plataformas publicitarias de calidad que ofrezcan ciertas garantías y que demuestren perseguir a los responsables de estas redes de ‘bots’.

Más allá de esto, comprobar a través de las métricas de los anuncios la duración de las visitas a la web o la ubicación geográfica de los internautas que supuestamente hacen clic puede servir para destapar el fraude. Así, aquellos que entren apenas una fracción de segundo o que lo hagan desde un lejano país que poco tenga que ver con nuestros productos serán, probablemente, dispositivos infectados y parte de la red de ‘bots’.

Lo mismo sucede con las redes de ‘bots’ utilizadas para encarecer las campañas publicitarias contratadas en redes sociales. Orquestadas, probablemente, por alguna compañía de la competencia con intención de encarecer nuestros anuncios, son relativamente fáciles de cazar: si de buenas a primeras aparece una gran cantidad de seguidores fantasma (sin foto de perfil y con extraños nombres), lo más probable es que se trate de un intento de fraude.