Un estudio muy interesante en Social Times sobre el llamado social media o medios sociales explica cómo el uso de redes sociales como Twitter, Facebook, Pinterest, etc., puede agotarte psicológicamente. ¿Sorprendido? Debo confesar que a priori, la afirmación me ha parecido cuanto menos excesiva. Sobre todo cuando leí algunos de los escalofriantes datos que el estudio revelaba. Aparte de la tensión en la red que el mismo uso del social media a nivel global supone además del altísimo coste de banda ancha, ¿eres consciente de la tensión emocional que el uso de estos sitios pueden ejercer sobre ti? Aquí van algunos datos:
- Tuitear o enviar mensajes de texto mientras se conduce reduce el tiempo de reacción en un 38 por ciento, porcentaje algo superior al relacionado con beber alcohol o fumar marihuana.
- 45% de la gente se siente preocupada o incómoda al no poder acceder a sus redes sociales.
- 66% de las personas tienen dificultad para dormir después de usar los medios sociales.
- 64% ha aceptado una solicitud de amistad de un extraño.
- 46% de las mujeres están “muy preocupadas de pensar que un acosador pueda saber dónde están.
- 41% es “consciente o está extremadamente preocupado” por pensar que posibles ladrones sepan en qué momentos no estamos en casa.
- Apagar los teléfonos móviles y evitar usar Internet pueden provocar síntomas similares al del síndrome de abstinencia que se han observado en los adictos a las drogas.
Bueno, son datos bastante alarmantes. Aunque personalmente, yo nunca he experimentado ninguno de estos síntomas y uso Twitter y Facebook a diario. Así que puedo decir con orgullo que nunca he tenido problemas para dormir después de usar una red social. Nunca, nunca, he utilizado el móvil mientras conduzco, básicamente, porque 1. Me parece estúpidamente arriesgado. 2. Odio las multas. Nunca he aceptado una solicitud de amistad de un desconocido, aunque también reconozco que a veces no acepto ni siquiera peticiones de gente “conocida”. Por último, pero no menos importante, nunca he experimentado síntomas de abstinencia. ¡Más bien todo lo contrario! ¡Qué bueno es desconectar por un día completo y no saber nada de nadie de vez en cuando!
Como sé que mi caso bien podría ser una excepción a la regla, ¿cómo se puede evitar este agotamiento emocional?
Vamos con unas rápidas pautas que recomiendan los expertos:
- Establece una hora para ser social. Así ayudarás a eliminar el estrés de la interrupción constante.
- Desactiva la actualización automática de aplicaciones.
- Elimina algunos amigos de Facebook. La mente sólo puede manejar 150 relaciones al mismo tiempo. ¡Y ya me parecen demasiados!
- Comprueba los ajustes de privacidad de cada una de tus redes. Hazlo con calma y revisando y leyendo con atención cada una de las opciones de seguridad.
- Medir es la clave. Aprende a disfrutar de las redes sociales, pero no dejes que manejen tu vida.
La adicción a las redes sociales puede ser evitada, como explicamos en el post Enganchado a Internet (parte I) y Enganchado a Internet (Parte II). Te corresponde a ti llevar el control. Si no te ves capaz, es posible que una de las razones sea que quizá sin saberlo, seas una víctima FOMO? Si sabes lo que estas siglas representan, por favor, envía tus comentarios y acláraselo a nuestros lectores!