Desde que entrasen en funcionamiento en 2015 las aspiradoras Roomba han llevado a cabo otras tareas más allá de la limpieza del hogar. Acaba de revelarse que estos dispositivos también han estado recabando información sobre el diseño de cada hogar. Ahora Colin Angle, director ejecutivo de iRobot -marca que fabrica este modelo- ha declarado su intención de compartir estos datos con las grandes empresas del mundo de la domótica que puedan utilizar en el desarrollo de casas inteligentes.

En principio este tipo de datos son necesarios para el robot aspiradora porque ayudan a Roomba a establecer cuál es la distribución de tu casa y poder ajustar los patrones de limpieza en caso de que ésta se modifique. Pero Angle considera que la información también podría ser de utilidad para otras funciones. Hace ya tres años que iRobot presentó el Roomba 980, su primer modelo con conexión WiFi, el canal que ha permitido la transmisión de los datos espaciales que el dispositivo ha ido recolectando gracias a funciones de localización visual y sensores, entre otras.

De esta forma los responsables de iRobot ya han anunciado que en un futuro podrían llegar a un acuerdo para compartir estos mapas a Google, Apple o Amazon dentro de los próximos dos años. Actualmente Roomba ya es compatible con los asistentes de domótica Alexa de Amazon y Google Home y los ejecutivos consideran que ambos sistemas podrían beneficiarse de diversas mejoras en su funcionamiento utilizando esos mapas.

Polémica con la política de privacidad

Los propietarios de Roomba pueden optar por no participar en la difusión de información en la nube que existe dentro de la aplicación Home de iRobot. El problema es que, técnicamente, al aceptar los términos de servicio y la política de privacidad de iRobot se establece que la empresa tiene derecho a compartir la información personal. El contrato incluye la siguiente cláusula que permitiría a iRobot compartir la información sin consentimiento:

Podemos compartir su información personal con las siguientes partes: […] Otras partes relacionadas con cualquier transacción empresarial, como una fusión, venta de la totalidad o de una parte de los activos o acciones de la empresa, reorganización, financiación, cambio de control o adquisición de la totalidad o de una parte de la actividad empresarial de otra compañía o tercero o, en caso de quiebra o proceso similar o relacionado.

Tras la polémica suscitada iRobot ha publicado un comunicado oficial:

“”iRobot no vende datos de clientes. Nuestros clientes siempre están en primer lugar. Nunca vamos a violar la confianza de nuestros clientes por la venta o mal uso de datos relacionados con el cliente, incluidos los datos recogidos por nuestros productos conectados. iRobot cree que en el futuro, esta información podría proporcionar aún más valor a nuestros clientes al permitir que el hogar inteligente y los dispositivos dentro de él funcionen mejor, pero siempre con su consentimiento explícito. “

La mayoría de usuarios no lee la totalidad de los largos textos legales de los términos de acuerdos de servicio y las políticas de privacidad antes de aceptar. Esta situación permite a las compañías de tecnología aprovechar para establecer condiciones que les otorgan múltiples ventajas. El de iRobot no es el único caso aparecido estos últimos meses. En abril los usuarios del proveedor de servicio de correo electrónico Unroll.me protestaron al descubrir que la empresa había vendido sus datos a Uber por una cantidad no revelada. Según explicó el New York Times, Uber esperaba con este movimiento obtener información útil sobre los clientes de uno de sus principales rivales, Lyft.

¿Entonces, tenemos que preocuparnos por la seguridad de Roomba?

Evidentemente, sí. De un aspirador, de un coche, de una TV… De todo lo que esté conectado. Todos estos dispositivos recaban mucha información sobre nosotros, nuestras vidas y nuestra privacidad. Si eso cae en malas manos, ya podemos preocuparnos… Estaría bien saber si los datos recogidos en las “roombas” viajan de forma segura y si los aspiradores tienen sistemas de seguridad capaces de hacer frente a infecciones o ataques ya que hoy no es descabellado pensar que alguien puede querer aprovecharse de la información que contienen (por ejemplo, un mapa detallado de tu casa, dónde están las joyas, la caja fuerte…).

Por ejemplo, cuando se trata de ordenadores personales o teléfonos móviles, los usuarios normalmente pueden descubrir una infección de malware al notar que su máquina no funciona como debiera o porque cuentan con un antivirus.

Pero en el caso de las aspiradoras u otros dispositivos conectados a internet, sin una protección integral, ¿cómo podemos saberlo? De momento no hay forma de saber si están infectados o no y pueden pasar desapercibido durante largos períodos de tiempo.

“Como mínimo, los fabricantes deberían eliminar los servicios de red innecesarios e incluir maneras de controlar la seguridad y corregir de forma fácil o automática vulnerabilidades de seguridad en sus productos. Los consumidores deben tomar las mismas medidas de seguridad con sus ordenadores o móviles que con todos los dispositivos que tienen en casa conectados a Internet. Los sistemas de protección integral son la mejor opción de resguardar la seguridad de todos los dispositivos que tenemos en casa.” Añade Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security.