ciberespionaje

 

El espionaje en Internet, el robo de información o la suplantación de la identidad son delitos reconocidos y perseguidos por la ley, y de los que la mayoría de los usuarios intentamos librarnos instalando en nuestros equipos antivirus y barreras de seguridad. Pero ¿qué pasa si el que quiere acceder a tus datos es el Gobierno?

El Congreso de Estados Unidos aprobó el 18 de abril del año pasado, la ley Acta de Protección y Compartir Ciber Inteligencia (CISPA). Esta ley, también llamada “Big Brother”, obliga a grandes compañías como Facebook, Google o Microsoft a entregar al gobierno toda la información requerida de sus usuarios. Conversaciones de chat, correos electrónicos, información personal… todo puede acabar en manos del Gobierno.

Como no podía ser de otra forma, la polémica ante el abuso de poder y la capacidad del Gobierno de poder acceder a cualquier dato personal de los estadounidenses, no se hizo esperar.

Casi 400 sitios web se sumaron a la protesta contra la ley CISPA convocada por Anonymous. En su convocación, los ‘hacktivistas’ llamaban a apagar las páginas durante una parte del día para protestar contra la polémica ley sobre ciberseguridad aprobada por la cámara baja del Congreso de Estados Unidos.

Anonymous afirmó que CISPA “es como permitir a los policías entrar en tu casa y registrar tus archivos personales sin ninguna orden judicial”.

Pero no hace falta que nos vayamos a Estados Unidos para hablar de ciberespionaje gubernamental ya que, en España, el CNI y la National Security Agency guardan una relación por la que la validez de sus decisiones se aplica en ambos sentidos, aunque, de momento, no tenemos mucha información sobre cómo ha afectado esto a nuestro país y a nosotros mismos.

Que pinchen teléfonos bajo orden judicial o que la Policía haga una redada en una vivienda lo vemos como acciones que entran en la rutina social cuando es necesario. Ahora, tenemos que pensar que Internet es una vía de comunicación incluso más poderosa que el teléfono o las conversaciones cara a cara y, por eso, está sometida a controles tan exhaustivos.

 

¿Podemos evitar ser espiados?

El ex empleado de la CIA Edward Snowden ha sido una figura clave para que lleguemos a comprender hasta qué punto ha llegado esta tarea de espionaje en Internet. Todas sus afirmaciones generan alteración, sobre todo, a nivel social. Seguro que los que hayan leído sobre el tema o simplemente hayan estado atentos a estas noticias se preguntarán: ¿cómo puedo evitar ser espiado?

Pues la respuesta a la pregunta anterior es tajante teniendo en cuenta la gran penetración de las redes sociales en nuestra sociedad y a la naturaleza que ha cobrado Internet en estos últimos años. No podemos hacer mucho. Podemos protestar, manifestarnos o colgar posts y comentarios en nuestros perfiles de Facebook o Twitter.

Cuando un gobierno aplica este tipo de leyes, los ciudadanos estamos expuestos a ellas directamente. Y, si no estamos de acuerdo, tendremos que, prácticamente, hacer desaparecer Internet de nuestras vidas (cuentas de correo electrónico, perfiles de redes sociales, dejar de utilizar aplicaciones P2P (Peer-to-Peer), chats, mensajerías…

Reflexionando un poco más, nos damos cuenta de que este tipo de situaciones se alcanza a causa del sentido que, a día de hoy, tiene Internet para la mayoría de los ciudadanos. Usamos Internet en nuestro tiempo libre como medio de comunicación. De esta manera, fluye información de todo tipo, incluida la más personal.

Por todo esto, ahora, más que nunca, debemos utilizar Internet con sentido común, inteligencia y razón.

¿Cuál es tu opinión? ¿Temes que te espíen o lo aceptas para vivir en un entorno más seguro?