Las mujeres han desempeñado un papel clave –aunque poco reconocido- en la evolución de la tecnología. Desde los primeros pasos de la ‘revolución informática’, brillantes matemáticas, científicas e ingenieras han contribuido decisivamente a los grandes hitos de nuestro tiempo.

Por eso, en el Día Internacional de la Mujer , es justo recordar a algunas de esas pioneras que, gracias a su talento y su esfuerzo, han estado detrás de los grandes avances de la Informática.

Ada Lovelace

Precursora y visionaria, Ada Lovelace nació en una familia de la alta sociedad inglesa de la primera mitad del siglo XIX. Fue la primera en atisbar el potencial de las máquinas computadoras gracias al trabajo que realizó en colaboración con el inventor Charles Babbage. Lovelace desarrolló el primer algoritmo adaptado para este tipo de máquinas –antes incluso de que se llegasen a construir con éxito- lo que la convierte en la primera programadora de la Historia. Su trabajo fue subestimado durante muchos años, pero hoy se ha recuperado y cada año se conmemora el Día de Ada Lovelace, apoyado por el lenguaje de programación que también lleva su nombre, Ada.

Grace Murray Hopper

Bautizada como la ‘reina del software’, la Contraalmirante de la Marina estadounidense Grace Hopper contribuyó a inventar algunos de los primeros lenguajes de programación alfabéticos (antes todo se realizaba en código binario). Su nombre se asocia sobre todo con el Lenguaje Común Orientado a Negocios (COBOL), que se creó a partir del FLOW-MATIC que Hopper desarrolló en 1958 y que ha sido la base de multitud de programas utilizados todavía hoy.

Henrietta Swan Leavitt

Las observaciones de la astrónoma estadounidense Henrietta Swan Leavitt revelaron la relación entre la luminosidad y el periodo en las estrellas variables Cefeida, además de abrir la puerta a mediciones más precisas más sobre la distancia de galaxias y asteroides. Tras graduarse en la universidad, Leavitt consiguió trabajo como ‘calculadora humana’ en el Observatorio del Harvard College, gracias a su memoria, revisando placas fotográficas. A pesar de que recibió poco reconocimiento en vida, fueron sus descubrimientos los que permitieron a astrónomos como Edwin Hubble medir la distancia entre la Tierra y lejanos objetos cósmicos.

Hedy Lamarr

Famosa estrella de la gran pantalla en la década de los 20, la actriz Hedy Lamarr jugó un papel clave en la invención de la técnica de modulación del espectro ensanchado. Durante la Segunda Guerra Mundial Lamarr y su colaborador, George Antheil, desarrollaron una tecnología que, en esencia, constituía una forma temprana de cifrado. Su trabajo en el espectro de propagación ha sido clave en el desarrollo de tecnologías inalámbricas modernas, tales como Bluetooth, Wi-Fi y el acceso múltiple por división de código (CDMA).

Dame Stephanie “Steve” Shirley

Con un capital de sólo seis libras, Stephanie “Steve” Shirley creó en los 60 la compañía de software Freelance Programmers. Shirley quiso desde el principio levantar una empresa que crease oportunidades de trabajo para mujeres -sólo 3 programadores eran varones entre sus primeros 300 empleados- y acabó creando un gigante informático. Steve Shirley se retiraría en 1993 para concentrar su tiempo en labores filantrópicas, muchas de ellas relacionadas con la igualdad en el trabajo.

Jude Milhon

Otras pioneras, como Jude Milhon, optaron por aplicar su talento transformador a métodos alternativos como el hacking. Milhon adoptó el pseudónimo de ‘St. Jude’ y formó parte de los fundadores del grupo Cypherpunk, que defendía la lucha por la igualdad y el cambio social a través de la criptografía y otras prácticas de protección de la privacidad. Con su labor y sus libros, Milhon quiso reafirmar la posición de las mujeres en internet, tanto a nivel de usuarias como dentro de las comunidades de hackers.

Mary Allen Wilkes

Mary Allen Wilkes quería ser abogada pero a finales de los 50 el del Derecho era un mundo casi exclusivo para hombres. La informática daba entones sus primeros pasos y, tras licenciarse en Filosofía, sus conocimientos de lógica le proporcionaron un trabajo en el Laboratorio Lincoln del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Allí aprendió a programar con tarjetas perforadas y participó en la creación del revolucionario ‘miniordenador’ LINC. En 1972 entraría en la Universidad de Harvard para convertirse, por fin, en abogada.

Lynn Conway

Otra de las grandes pioneras ha sido la ingeniera, inventora y activista transgénero Lynn Conway. Su trabajo en el prestigioso Xerox PARC atrajo la atención de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA), donde durante los años 80 dirigió la planificación de su Iniciativa Estratégica de Informática, en un intento por fusionar todos los sistemas de armamento inteligente. Allí creó reglas de diseño escalable que permitirían avanzar a los circuitos hasta la integración a gran escala (VLSI), un paso fundamental para la miniaturización de ordenadores. Como otras pioneras tuvo que luchar para conseguir el reconocimiento que merece pero finalmente la comunidad ha reconocido el valor de sus aportaciones.